Un amor adolescente

23.¿Todo era una apuesta?

Entramos al instituto de la mano mientras todas las chicas se nos quedaban mirando con la boca abierta, susurraban cosas que no podía entender bien.
Me soltó la mano y me cogió de la cadera acercándome a él.
-¡Como se nota que solo está jugando con ella, dentro de un año la vez llorando!Escucho decir a una chica mientras se rié con su amiga.
Me paro enfrente de ella.
-Espera...me huele a algo...a envidia a espera y también a mierda- Le digo mientras agito mi mano haciendo como si oliera a algo y me río.
-Cariño si tienes envidia me lo dices a la cara, haber si dices lo mismo- sonrío falsamente.
Terminé de decir mi frase y todo el instituto empezó a gritar y cogí de la mano otra vez a jace.
-Eso a sido increíble-Dice y me besa.
Caminamos y giré la cabeza y le tiré un bezo a la chica.
(. . .)
-¿Vas a la cafetería?- Me sonríe Kate.
-Sí,¿Tú también?-Digo mientras cojo la cartera de mi bolsillo trasero de mi pantalón.
-Sí, ¿Me acompañas?- Asiento y le sonrió.
-¡Tia que fuerte lo de jace y tú!, ah y muy buena lo de esta mañana-Dice y se ríe.
-¿El qué?-Digo extrañada.
-Cuando le respondiste a la chica esa que te dijo algo.
-Aahh siii, me salió del alma-le digo mientras me toco el pecho.
-Tienes que tener mucho cuidado con Jace, por qué es peligroso-Dice ahora seria.
-¿Por qué?, él es muy bueno conmigo.
-Dicen que el y sus amigos hacen unas apuestas y juegan con los sentimientos de muchas chicas, por eso quiero que tú estés bien y que por mucho que te diga cosas bonitas, ¡Intenta no enamorarte!-Bajo la cabeza.
Intenta no enamorarte...intenta no enamorarte creo que eso no va a ser posible.
-Pero...pero, él me dijo que me quería y que nunca me iba a hacer daño, y me regaló un oso de disculpa.-Digo con tristeza sin poder creérmelo.
-Creo que esto no ninguna broma o algo es diferente...
-No sé...pero será mejor que no te enamores de él y sobre todo no te dejes confiar, te lo digo por qué me importas.
-Bueno ¿Podemos dejar este tema?-Digo con dolor de cabeza.
-Sí...claro.

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3 Semanas después.

En estas tres semanas todo a sido un poco incómodo con Jace por lo que me había contado Kate, no le pregunte nada a él sobre esto.He tenido varios exámenes en los que he tenido la mejor nota gracias a que estaba un poco más centrada en mis estudios para estar más lejos de Jace hasta tener el coraje para preguntarle y si esto era una apuesta o solo está jugando con el final de destruirme.Hoy era festivo por lo cual no había clases.Mire la hora de mis despertador eran las doce.Podría despertarme pero tengo demasiado sueño todavía, aunque sean las doce.
Pero como siempre aunque sea festivo mi madre me despierta.
-¡Julietttttt,despiértate yaaa!
-Ya voy mamá-dije poniendo los ojos en blanco
Me destapé y salí de la cama dirigiéndome a mi armario para ponerme unos pantalones cortos y una camiseta rosa pastel de manga corta. Baje las escaleras corriendo, y de un abrir y cerrar de ojos tenia la cara estampada en suelo.
-¿Estás bien?- Dice mi madre acercándose a mi.
-claro mamá, solo me he caído de las escaleras de cara- Digo sarcásticamente, mientras mi madre intenta mantener la risa.
-Venga, levántate anda, vamos a almorzar a un bar de aquí al lado.
-¿¡Pero si me acabo de despertar!?-
-Sí, pero si no te despertaras tan tarde podrías desayunar tranquilamente- Me dijo y me cogió de la mano dirigiéndome al baño.
-Lávate la cara de recién despertada y nos vamos- Dijo mientras cerro la puerta.
Me lavé la cara y me maquillé un poco para estar más presentable.
(. . .)
Una vez en el bar, nos pedimos una ensaladas y patatas fritas.
Patatas fritas, mi amor verdadero
Empezamos a comer cuando noto una mano en mi hombro, di un salto del susto y me doy la vuelta rápidamente, cuando le veo a él.
-Tenemos que hablar- dice con voz seca, intento apartar su mano de mi hombro pero no me deja.
-Nosotros no tenemos que hablar de nada-Aparté mi mirada de el.
-Si tenemos que hablar, Alex me contó que Kate te dijo todo esto de las apuestas que mi grupo hace, pero nada de esto es una apuesta, realmente te quiero, te quiero por que me haces feliz, tu sonrisa hace que yo también sonría, cuando estoy contigo, es como si nadie existiera, solo tu y yo, como ahora mismo, tus ojos me hipnotizan, tu mirada es mi sol y tu sonrisa es mi luna, TE QUIERO, lo eres todo para mi- Dice mientras me coge de la mano levantadome, rodeo su cuello con mis manos, el me mira los ojos al igual que yo, nos movemos poco a poco.
¡Estábamos bailando!
Apoyé mi cabeza en su hombro mientras bailábamos la canción Let her go, cerré los ojos lentamente, esto a sido lo mejor, había caído en una tortura llamada amor, la mejor tortura,le quería tanto me hacía sentir especial.
Me desperté del paraíso en el que estaba por unos aplausos. Abrí los ojos y vi a todo el bar mirándonos y aplaudiendo.
-Gracias- Dijo Jace y yo me reí.
-Que tontito eres-dije riendo.
-Lo sé- Dice y me besa.
-Deja a mi hija en paz, Juliet no le hagas caso te está mintiendo como lo ha hecho todo este tiempo.
-No sabes lo que dices mamá, cuando encuentras a alguien que te haga sentir feliz y especial lo entenderás.
-Lo encontré pero me falló y no quiero que te pase lo mismo-dice mirando al suelo.
-Tu no lo entiendes el no es así, sé que dice la verdad y que me quiere y yo le quiero a él, por favor entiéndelo, ¿no quieres verme feliz?
-Claro que quiero verte feliz, pero no me da buena espina.
-Hazlo por mí por favor, por favor-digo mientras le cogí de las manos rogándole.
-Vale...pero si le haces daño te pateo el culo-dijo mirando a Jace.
-Nunca le haré daño señora-dice y le besa la mano.