Un amor adolescente

28.¿Quieres realmente que me vaya de tu vida?

Juliet
Cojo mi móvil de la mesa que está al lado de mi cama, son las cinco y media de la mañana, me levanto de la cama y me dirijo al baño. Al verme en el espejo veo mi espantosa cara, con bolsas debajo de los ojos y pequeños morados en mi cuell...mierda, joder odio demasiado a Jace, pero le sigo queriendo, no lo puedo evitar, mi sentimientos no se pueden ir de un día para otro, me duele demasiado pensar en él. Nunca nadie me había hecho tanto daño y aun así le sigo queriendo, todavía no me creo que el nunca me haya querido o al menos haberle gustado.

Me utilizó como un objeto para ganar una puta apuesta, ¿De que se trataba la apuesta? Eso se lo tengo que preguntar a Rachel, por muy mal que me caiga, tengo que preguntarle y saber si los amigos de Jace también sabían de eso.
Me siento tan mal y aún así no lo puedo dejar de querer, no sé por qué.
Quiero que no me vea que me afectó lo que me hizo, así que me pongo a maquillarme, me pongo corrector y en mi ojeras y me hago un delineado producido y un labial rojo, pero me lo pongo a toques para que solo se vea un poco de color. De ropa me pongo una camiseta un poco ajustada con un poco de escote y corta blanca con una frase en negro y unos pantalones rasgados en las rodillas.
Bajo y desayuno tranquilamente mientras miro las redes sociales, ya terminado todo de preparar salgo de mi casa hacia el instituto. Se siente tan raro ir sola sin...él.
Cuando ya me encuentro con todas mis amigas y me miran con caras apenadas.
-Lo siento-dicen ellas al unísono.
-¿Cómo os habéis enterado?
-Lo sabe todo el mundo, Rachel lo ha ido diciendo por todo el instituto.
-Hija de put...-digo mientras cierro los puños con rabia.
-Tranquila puede que nos venguemos-dice Kelsey con una mirada maliciosa.
-Puede...-Veo como pasa Jace con una chica cogida de la cintura, es rubia con una melena larga y brillante, tiene un cuerpo envidioso.
Jace me mira intensamente y yo apartó mi vista, esto me está doliendo demasiado.

Voy caminado por los pasillos, todas las miradas se centran en mi, susurros por aquí y por allí, no lo soporto más y salgo corriendo hacia el baño del as chicas, siento que alguien me sigue hacia allí. Una vez allí, mis lagrimas corren por mis mejillas sin poder evitarlo, una mano toca mi hombro y doy un pequeño salto del susto, me doy la vuelta y le veo. Al odioso, asqueroso, rompecorazones de Jace.

-¡No te acerques a mi!- Digo con toda la rabia del mundo, pongo mis manos en su pecho y le empujo con las pocas fuerzas que tengo.

-Te quiero- Baja la mirada y se va acercando a mi, esta vez me mira a las ojos con una intensidad indescriptible.

-¡Callate! ¡Callate ya! ¡No te quiero escuchar más, ni ver, quiero que desaparezcas de mi puta vida!- Como hemos llegado de estar siempre juntos a querer gritarle hasta que me quede sin voz.

-Es la verdad, siempre te quise, te dije todas esas cosas para alejarme de ti y no hacerte más daño, pero no me puedo estar alejado de ti ningún segundo.

- Ah claro por eso estabas hace unos minutos con otra chica, ¿No? Que te den Jace, ¿No sabes que significa que te vayas de mi vida?- Digo sollozando.

-¿Estás segura de lo que estás diciendo? ¿ Quieres realmente que me vaya de tu vida?- Dice con una media sonrisa.

No.

-Si, lo deseo con todas mis ganas- Digo y me voy cerrando la puerta en su cara.