No toda historia tiene su final feliz.

Un día como cualquier otro.

Acaba de sonar la alarma, 06:30 am.
Ya era hora de levantarme, era lunes, y tenía que ir al colegio.
Y como todos los días, no tengo nada de ganas.

Me levanté, me quite el pijama y me vestí, me puse mi jean negro con una remera roja que hacía juego con mi chaqueta, también negra.
Era temprano, pero no hacía frío.
Luego me dirigí al baño, me lave la cara para luego peinarme, me hice una colita alta, como siempre, cero estrés.

Al bajar las escaleras siento a mi madre gritar.
-¡Brenda! El desayuno está listo. Apúrate así logras desayunar tranquila.
A lo que le respondi mientras bajaba.
-¡Sí mamá, ya estoy bajando! Solo, ¡no me grites que apenas son las
07:00 am!
Que digamos, no tenia una buena relación con mi madre.

Me había preparado un café con tostadas, el desayuno de todos los días.
Tomé mi café y no me comí la tostada porque me colgué leyendo el libro que conseguí con Kathy, mi única y mejor amiga. Por fin había conseguido leer Hush Hush, y trataba de leerlo siempre que pudiera.

Como dije, me colgué leyendo Hush Hush, y ya se acercaban 07:40, cuando yo tenía que entrar a las 08:00.
-Otra vez tarde no, otra vez tarde no.-Me repetía en mi mente una y otra vez.
Detesto llegar tarde, pero siempre lo hago.

Tomé mi mochila y salí lo más rápido que pude.
-¡Te veo en unas horas!-Le grite a mi madre tratando de no hacer mucho ruido.
-¡Cuídate!-contestó mientras cerraba a puerta.

El viaje me llevaba al rededor de 20 minutos en ómnibus. Ya eran 07: 45 cuando por fin lo tomé.
Al bajarme caminé lo más rápido que puede hacia el colegio hasta que llegue y logre entrar a clases, 08:15, pero logré entrar.

Tenía matemática a primera, dos horas seguidas, detesto muchísimo esa materia junto a historia. Y adivinen que tenia también hoy...historia.
Luego de historia tenía Idioma Español, la única que me gusta, y para terminar le seguía Inglés, no me gustaba mucho, pero me iba bastante bien.

Al terminar mi horario en el colegio me dirigí a casa, con la idea en la cabeza de que ya iba a estar mi padre. Ya que trabaja en la noche y llega a eso de las 09:30 am.
-Solo espero que el día se mantenga en orden y sin discusiones"- me dije a mi misma mientras me ponía mis audífonos.

Es que últimamente, mis padres han discutido bastante, ¿y quién se tiene que aguantar su malhumor? Brenda, como siempre.