Y aquí me encuentro, pensando en ella.
Es increíble como logra hacerme olvidar todos mis problemas, como logra sacarme una sonrisa, como hace que una hora se haga infinita, ¿increíble? increíble es ella.
Para ser verdad, no la estoy pasando muy bien aquí, dentro mi casa, es un infierno. Mis padres están divorciados, pero mi padre no se quiere ir, y mi madre no piensa abandonar la casa que heredó de mi abuela, su madre. No se puede entablar bien una conversación, no recuerdo la última vez en que nos sentamos a comer los tres juntos como familia que deberíamos ser. Yo como en mi cuarto, mi madre en la mesa y mi padre sentado en el sillón. No recuerdo la última vez que vi a mi padre haciendo algo para la casa, está hecho un flojo, todo lo hace mi madre, pero lo ilógico es que lo hace sola aún cuando yo le diga para ayudarla, ella insiste en hacerlo sola.
No veo la hora de cumplir los 18 para irme de aquí. Pero por mientras, trataré de no dar corte a su relación, o a lo que queda de ella. Solo quiero concentrarme en los estudios y en mi pequeña Brendi. Espero jamás olvidarla, espero jamás dejarla, espero.
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No toda historia tiene su final feliz.
Fiksi RemajaElla tiene 16. Él 17. Ella no es muy sociable. Él, tampoco. Ella tiene sus padres a punto de separarse. Él, también. Ella sale de su casa para escapar de los problemas. Él, también. Ella, siempre se dirigía a la misma plaza. ¿Y él? También. Y...