Capítulo 38: Mientes tan bien.

4.7K 289 18
                                    

Narra Ian :
Estaba en la cena de inauguración con Caroline, últimamente había estado demasiado confundido en cuanto a mis sentimientos.
Casi no podía ver a Nicole y cuando lo había y hablábamos, pasábamos casi todo el tiempo peleando, debía de confesar que yo estaba dudando de nuestra relación.
En la cena-baile, llegó Nicole, Dios mío se veía tan bella, nunca la había visto con un vestido más atrevido que el que llevaba esa noche.

Le dije que necesitábamos hablar, necesitaba que ella comprendiera lo que me estaba pasando, la confusión por la que estaba atravesando, pero Nicole no escuchaba, solo quería echarme en cara a Caroline, y yo así no podía llegar a ningún lado.

—¿Hablar conmigo? ¿Para qué? Ni siquiera se si de verdad me amas como lo dices. — me dijo Nicole

Ella tenía razón en cuestionármelo, ni siquiera yo estaba seguro

—¿Por qué me lo preguntas ahora? — le dije intentando evadir su pregunta

—¿Por qué no me lo respondes ahora?— me contesto

Entonces, cuando estaba a punto de contestarle, Caroline llamo para un "brindis" se supone que yo era su invitado, así que la acompañe. Sabía que Nicole estaba enojada, pero ya no sabía que decirle para calmarla, así que simplemente la deje.

Caroline comenzó a decir su discurso, agradecía a todos y entonces me agradeció a mí.
Después de decir su discurso ella me susurro al odio:
"Estoy muy feliz de tenerte aquí, como en los viejos tiempos."

Yo me limite a sonreírle y en un abrir y cerrar de ojos ella estaba frente a mí a punto de besarme, yo no supe que hacer, me quede inmóvil y cuando reaccione ella ya estaba besándome. Aún recordaba sus besos, sin embargo estos ya no me hacían sentir nada... nada...  y en ese momento me di cuenta que mientras la besaba a ella, en realidad buscaba los labios y los besos de Nicole, mi Nicole...
Reaccione y supuse que ella debía de estar viéndonos, entonces me separe bruscamente de Caroline, mis ojos comenzaron a buscarla, ella se estaba yendo.

—Qué, ¿qué pasa?— me preguntó Caroline alterada

—¿Qué pasa contigo? ¿Por qué me besaste? Lo nuestro termino hace tiempo.— le dije

—Fue solo un impulso yo...

—Tengo que irme— la interrumpí—lo siento...

Ahí estaba yo, corriendo para alcanzarla y sintiendome como un idiota por recordar como la había estado tratando desde que Caroline había aparecido.
Salí al estacionamiento y logré ver que se iba en su auto, quería alcanzarla pero ya no iba a poder hacerlo, no tenia animos de regresar a esa estúpida cena, subi a mi auto, quería estar solo, ir a mi departamento no iba a funcionar asi que simplemente comencé a conducir.

Narra Nicole:

Estaba en el auto, no sabía a donde iba, no quería llegar llorando a la casa de Camila donde se supone que me quedaría, tampoco iba a ir a mi casa, quería estar sola, donde nadie me encontrará.

Seguí manejando y al cabo de unos minutos había llegado al lago en donde estaba la cabaña a la que una vez me había llevado Ian.
Baje del auto, mi intención no era quedarme o entrar, me recargue en la puerta y está sin querer se abrió.
Entonces decidí entrar a la cabaña, no tenía ni idea de quien era, la última vez pensé que era de Ian pero ahora no sabía, vi un sofá y me senté a seguir llorando.

Había pasado un rato de haber estado llorando, limpie mis ojos y cuando ya estaba a punto de levantarme del sillón e irme, escuche que alguien abría la puerta, me puse muy nerviosa, tenia miedo, cualquier persona podía haber estado entrando, cuando giré vi que era... Ian.

Por una parte me sentí aliviada de que fuera el y no otra persona pero por otra parte estaba dolida con él, no quería verlo.

—¿Qué haces aquí? ¿Cómo me encontraste?— le dije enojada

—Nicole, no puedo creer que estes aquí... yo, necesito hablar contigo... Yo no tenia idea de que estabas aquí, pero algo me decía que viniera aquí, aunque nunca crei encontrarte.

—Si piensas quedarte aquí yo me voy, no quiero estar contigo.

—Necesitas escucharme, te lo suplico

—¿Necesito escucharte?  No lo creo, tal vez prefieras estar con Caroline que sea ella la que te escuche.

—No te obligare a que te quedes o a que me escuches, sólo te pido que me dejes hablar contigo y después tu decides que hacer esta noche y que hacer... con lo nuestro. ¿Esta bien?

No sabía si escucharlo, si lo hacia él me iba a mentir con palabras bonitas para "arreglar" esto, o quizás me lastimaría más... pero la verdad era que no quería irme de ahí, quería estar con él, por muy tonto que fuera.

—Ok— le dije sería— quiero ver que tan bueno eres mintiendo.

—Primero, quiero pedirte perdón por tantas cosas, perdón por que me he estado portando como un idiota contigo, perdón por ignorarte, perdón por estar con ella y perdón por lo que paso esta noche. La verdad es que yo hasta hace unas horas estaba confundido, Caroline fue una persona muy importante en mi vida y cuando ella regreso me confundio sobre lo que sentía por ella, hasta que hoy cuando me beso me di cuenta que en ella estaba buscándote.

—¿Qué dices?

—Cuando la bese, esperaba encontrar el sabor de tus labios, encontrarte a ti. Y fue cuando me di cuenta de que tu eres a la única que yo amo... ella es mi pasado pero tu eres el presente que quiero vivir día con día, pero para eso necesito tu perdón.

—Yo... yo no lo sé, si esta vez dudaste de nuestro amor, no te costara dudar de nuevo en otra ocasión.

Ian ahora se puso frente de mi, como yo estaba sentada el se inco para que nuestras caras quedaran frente a frente.

—Nicole... mírame a lo ojos. — me ordenó

Yo me negué y gire mi cabeza, él delicadamente tomo mi cara, haciendo que lo viera a los ojos, y entonces lo mire, mire esos ojos color miel que me atrapaban.

—Te amo de verdad y estoy muy arrepentido de lo que hice.

Sus ojos tenían algo, yo en ellos veía sinceridad, quería confiar en él pero no sabia si debía hacerlo.

—¿Me perdonarías?

Lo siguiente que hice quizás parecía un error, pero me abalance sobre él, entonces Ian me cubrió entre sus brazos y me susurro al oído:

—Eres mía, mi todo, mi presente si no estas conmigo estoy perdido.

Hizo que nuestras caras se encontraran y después nos besamos, era increíble como en un beso yo podía sentir su sinceridad, ambos nos amábamos.

Ninguno de los dos se separo, nuestro beso continuo y ahora este era intenso,  él poso sus manos en mi cintura he hizo que me levantara, yo comenze a tocar su espalda por debajo de su saco.

—No te he dicho lo hermosa que te ves esta noches, sabes...

—No hables— lo interrumpí

No quería que hablara, quería sentirlo, hice que se despojara de su saco y que abriera sus camisa, entonces mis manos tocaron su pecho, él comenzó a besar mi cuello, yo sentía que me derretía, Ian estaba a punto de quitarme mi vestido cuando se detuvo.

—Nicole... ¿estas segura de esto? ¿tu quieres que esto pase?

Me detuve por un momento, él me estaba preguntando si quería estar de esa manera, después de tanto esperar, me preguntaba si quería entregarme a él... y yo realmente lo quería así que no le dije nada y regrese a besarlo, después de eso no hubo vuelta atrás...

Un profesor muy especialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora