Capítulo 31: viejos sueños

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Intentando no hacer ruido, subí rápidamente a mi cuarto, ya eran las 6 am, pero vi mi cama y me dieron ganas de acostarme, era raro estar sola después de haber estado rodeada de los brazos de Ian.
Como era sábado no tenía planes así que decidí dormir hasta tarde, hasta el medio día para ser exactos y podía haber seguido pero una llamada me despertó... Era Ian

—Hola amor ¿Qué pasa?

—Hola Nick, escucha... Estuve pensándolo y creo que tienes razón. sería buena idea que hable con tu padre, que arregle las diferencias de una vez...

—¿De verdad harás eso?

—Lo hago solo por ti. Dile que el lunes me busque en la escuela a la salida. Yo pondré totalmente de mi parte para que esto se arregle

—Está bien, le diré que te vea ahí, gracias amor

—Cuídate hermosa, te amo.

Baje a la sala y encontré a mamá y a papá riéndose mientras tomaban una copa de vino... él tocaba ligeramente su rodilla, como solía hacerlo cuando estaban juntos. Estaba confundida, se supone que ellos estaban divorciados, pero parecía como si nunca lo hubieran hecho.

—*cof cof* siento interrumpir... pero papá, dijiste que aclararías las cosas con mi profesor, y bueno él me dijo que le gustaría verte el lunes en la escuela después de clases para discutir de eso.

—Ok, cuenta con eso.

El lunes llegó, no vi a Ian en todo el día, sabia que iba a hablar con mi papá y solo me quedaba desear que todo saliera bien, que a ambos se les bajará la arrogancia.

*Narra Ian

Siendo sinceros, estaba nervioso, después de todo iba a encontrarme con mi suegro, aunque él no lo sabía, y después de que la primera vez no nos fue bien no sabía que esperar ahora.

Llevaba 5 minutos esperándolo cuando levante mi mirada y se dirigía hacia a mí. Ambos estrechamos las manos.

—Creo que es mejor ahorrarnos la parte en la que nos disculpamos, creo que ambos sabemos que nuestra actitud fue incorrecta— me dijo decidido

—Me parece muy bien.— le dije

—Escucha, no sé qué tan correcto sea, pero creo que estaría bien hablar en un lugar más casual, ¿no quieres ir por un trago? — me dijo

Al principio me pareció una idea extraña, yo bebiendo con él no era mi idea de reunión, pero por otro lado creo que estaría bien relajarnos un poco

—Me parece bien, usted diga el lugar y ahí lo veo

—Bueno podemos ir a un lugar que está a unas cuadras de aquí

—Perfecto, si no le molesta prefiero llevarme mi coche y encontrarlo ahí

—Ahí nos veremos— me dijo y se fue

Al llegar al bar, él ya estaba en una mesa.

—Me tome la libertad de pedirle una cerveza —me dijo.

—Seguro, gracias

—Bien, primero que nada, creo que nunca le dije mi nombre, soy William, William Geller

— Ian Davies — le dije respondiendo a su presentación.

—Bueno, ahora sí me gustaría hablar de mi hija, para eso estamos aquí, pero ¿por qué no me cuentas algo de ti para empezar?

Un profesor muy especialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora