Capítulo 47: Ian Davies

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Quise mirarlo de nuevo para comprobar que era la misma persona de mi sueño, pero cuando gire de nuevo, él ya se había volteado, pago rápido y se fue del local, entonces sentí la necesidad de seguirlo, rápidamente pague, tome mi helado y me puse en marcha detrás de él.
Parecía que caminaba más rápido de lo normal, no iba lograr alcanzarlo, entonces me puse a correr hasta que lo alcancé. Tímidamente toque su hombro, estaba demasiado nerviosa.

—Hey.— le dije

El giro a verme, sorprendido y por fin pude verlo bien, era el, era el chico de la foto...

—¿si?— me dijo

—Sé que sonara loco, pero necesito que me digas quién eres, sé que nos conocemos pero no lo recuerdo, tuve un accidente y tengo amnesia, así que no sé... ¿me puedes ayudar a recordar?

La manera en la que me miraba era extraña, por un momento creí que se alegraba de verme note un brillo en sus ojos, pero después hablo y todo se derrumbó.

—Disculpa, en este momento no puedo ayudarte, recupérate pronto...

Me dio la espalda y comenzó a caminar, dejándome ahí sin saber si él me conocía o si al menos me recordaba.

Confundida, decidí ir de regreso a casa, mientras en mi cabeza formulaba miles de teorías:
1.- quizás yo solía acosarlo pero el realmente no me conocía
2.- quizás el de la foto se parecía demasiado a el pero no lo era.

3.- quizás era su hermano gemelo

4.- quizás él también sufría de amnesia

5.- quizás me estaba volviendo loca.

Finalmente llegue a casa, y me derrumbe en mi cama, dejando que todos los pensamientos me consumieran.

Al otro día desperté y extrañe despertarme temprano para ir a la escuela, quería averiguar más cosas de lo que había pasado en los últimos 9 meses, los que no recordaba y los meses que había pasado en coma.

—¿Mamá? ¿Tienes planes para mi hoy?

—No, tu padre vendrá por mi e iremos de comprar con Kevin, ¿necesitas algo?

—Sí, bueno quiero regresar a la escuela. El doctor dijo que necesitaba regresar a la normalidad.

—No lo sé Nicole, aún es muy pronto, quizás la próxima semana. Además yo regreso el próximo lunes también, se acaban mis vacaciones.

—Ok, está bien mamá, pero déjame hoy ir a inscribirme, ¿ok? Sirve que veo a mis compañeros. Necesito dejar de estar encerrada aquí.

—Ok, puedes ir, pero recuerda llevar el celular y no regresar sola, ¿está bien?

Asentí y me puse en marcha a la escuela, me sentía mejor ya había recordado más cosas, llegue ahí y me dirigí a las oficinas, las secretarías al parecer se habían enterado de lo que me había pasado pues fueron muy amables conmigo, mientras esperaba a que me dieran mis documentos, me puse a ver las fotografías y cuadros que estaban en el muro, eran fotos de todos los grupos y entonces mi corazón dio un vuelco con una foto: en esa imagen estaba el tipo de la foto, el tipo de la cafetería, el tipo de mis sueños, junto a un grupo de estudiantes, ¿Qué hacia él con ellos?, me detuve a ver la foto detenidamente y note que ahí estaba yo también, casi junto a él.

—Disculpe... ¿quien es él?— le pregunte a la persona que estaba preparando mis documentos

—¡Oh! Él es un profesor de la clase de literatura, es nuevo por eso quizás no lo recuerdes...

Yo no sabía ni que decir, ¿un profesor?

—¿Y cómo se llama?

—Ian, Ian Davies, muy joven para ser maestro ¿no?

Y me congele un poco en ese momento, tras recordar que ese era el nombre de la persona que había firmado aquel libro...

—¿Él, él está aquí?  —dije casi tartamudeando— ¿Está en la escuela?

—Oh no querida, él renuncio hace aproximadamente 4 meses, no quiero ser chismosa pero se dice que quizás renuncio porque descubrieron que andaba con una alumna... bueno eso dicen.

Mi nerviosismo llego al máximo, pero quería seguir sabiendo de eso.

—¿Y se supo que alumna era?

—Hasta ahora no, pero seguramente se trató de algo relacionado con tu calificación, ya sabes cómo son las niñas de ahora —dijo guiñando un ojo

—¿Y sabe dónde está él ahora?

—Bueno, lo último que supe fue que estaba trabajando para una editorial nueva que abrieron aquí hace unos meses, en fin tus papeles están listos en 2 horas, ¿quieres esperarlos?

—No, regreso después, gracias.

Ian Davies, ese era su nombre, ese era el nombre del chico que me había besado, dedicado libros y regalado demasiadas cosas... ¿Acaso había estado saliendo con un profesor? Quizás solo nos habíamos besado pero entonces ¿por qué no me había querido ayudar ayer que lo encontré?

Deje de pensar un poco, mire el reloj eran las once de la mañana, mamá creía que iba a estar en la escuela hasta las 3, entonces decidí ir a aclarar esto de una vez por todas, salí de la escuela no sabía cómo llegar a la editorial así que tome un taxi.

Me quede parada afuera de la editorial, adentro había una biblioteca grandísima y recordé que ya había estado ahí, conocía el lugar.
Al principio pensé en fingir que buscaba algún libro y quizás si lo veía preguntarle, pero la curiosidad me venció y comencé a buscarlo, a lo lejos logre verlo, sabía que era él aunque estaba de espaldas, al verlo sentí una combinación de enojo, alegría y tristeza... y no sabía por qué.
Comencé a acercarme a él pero note que estaba hablando con alguien, espere a que terminara y entonces me acerque definitivamente.
Respire profundo y exclame...

—¿Así que ahora te dedicas a esto? ¿Ya no te dedicas a besar alumnas?

—Nicole ¿qué estas haciendo aquí?— preguntó Ian.

Un profesor muy especialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora