Un profesor muy especial

Capítulo 49: No era un sueño.

Ligeramente me separe de sus brazos.

—Tienes que tenerme paciencia. No estoy segura de lo que siento por ti, sé que es fuerte y por eso debe de ser amor, pero y si no puedo recordar lo de nosotros y si ambos nos aburrimos y si...

Ian me callo con un beso.

—Nicole... te conozco realmente y tú en el fondo me conoces a mí, por eso me diste esta oportunidad, yo haré todo para que regreses completamente a mí y si aun así eso no funciona bueno, tendré que enamorarte de nuevo... ¿confías en mí?

—Quiero confiar en una persona que no me mienta, prométeme que me dirás la verdad... solo eso...

—Lo prometo. — me dijo

No resistí y volví a besarlo, me resultaba tan familiar que haciéndolo casi podía sentirme como si nada hubiera pasado.

—Tengo que irme, mis padres me esperan.

—¿Qué haremos respecto a eso?

—Ellos no me dijeron la verdad, no quiero que arruinen esto ahora, así que no les diré por ahora... — le afirmé segura de lo que estaba diciendo

Me despedí de él y regrese a mi casa en taxi, iba sonriendo como tonta, me sentía tan completa, entre a mi casa y la sonrisa se me borro, me sentí molesta de que no me hubieran dicho la verdad, pero ahora que la sabía no quería que me arruinaran el momento asi que decidí evitarlos, subí a mi cuarto y aterrice en mi cama. Como toda una chica enamorada no podía borrar mi sonrisa y creía que si saboreaba mis labios aún tenían el sabor a los besos de Ian.

Lentamente fui quedándome dormida y entonces comencé a soñar, estaba yo de nuevo en una cabaña llorando y de pronto llegaba Ian, por algún razón al principio del sueño me sentía triste pero después él comenzaba a hablar conmigo, era muy similar al sueño que ya había tenido, cuando nos besamos fue entonces cuando sentí todo tan real después de eso y durante el sueño Ian y yo hacíamos el amor... desperté algo alterada pero sabía que eso no había sido un sueño, había sido un recuerdo.

Era día de escuela, por fin iba a regresar formalmente a clases, era de las pocas veces que me animaba por ir, estaba molesta con mis amigos también por mentirme, pero aun así quería seguir averiguando lo que había pasado en todo ese tiempo que no lograba recordar.

El día en la escuela se pasó sumamente rápido, tenía planeado regresar temprano a casa comencé a caminar hacia ella y sentí que alguien venía siguiendo gire cuidadosamente a ambos lados pero no había nada y entonces un auto gris se detuvo a mi lado, alguien bajo la ventanilla y dijo:

—Tendrá usted tiempo para pasar un tiempo de calidad conmigo señorita Geller

Era Ian

—¿Qué haces tú aquí? Digo, es una bonita sorpresa, pero...

—La operación "recuerdos" comienza hoy, entonces ¿subes al auto o me bajo por ti?

—Estás loco... —le dije sonriendo mientras subía fijándome si nadie nos veía

—Es sólo que ahora que te tengo de nuevo, no quiero alejarme de ti, ni un momento...

—¿Y a dónde me llevaras?

Ian se limitó a sonreír, sin decir nada...

Era una locura estar de nuevo con él, ayer había recordado varias cosas que parecían obra de mi imaginación pero en realidad habían pasado.
Lo mire fijamente, no encontraba un defecto en él, era como si siempre hubiera estado destinada a enamorarme de Ian

—Llegamos.— me dijo después de un rato

Mire por la ventanilla y vi un lago y en la orilla una cabaña y entonces recordé: era la cabaña de mis sueños, literal, era la cabaña en la que había estado con Ian.