Un profesor muy especial

Capítulo 37: Estupido baile

¿Una cena-baile? ¿Qué clase de broma era esa? ¿Ian, Caroline y yo juntos en un baile? No podía imaginarlo.

Regrese al salón de clases y Caroline ya se había ido. Cuando la clase termino, espere a que todos salieran. Ian se quedó solo, ahí fue cuando me acerque y arroje la invitación a su escritorio, puse un gesto como de: "me puedes explicar qué es esto".

—Nicole, no tienes que ir si no quieres— me dijo sereno

—La pregunta es... ¿tú quieres que este yo ahí?Digo, porque tal vez si voy arruino tú velada soñada con Caroline.

Comencé a caminar y él me jalo de mi mochila.

—No me gustan estos dramas.— me dijo enojado

—Y a mí no me importa esto.

Salí y encontré a Camila esperándome ambas nos fuimos a su casa, tenía que ponerme al día con ella, le conté todo lo de Caroline, lo de la inauguración y todo eso.

—¿Qué hago? ¿se supone que tengo que ir?

—No tienes que ir si te sentirás incomoda, aunque por otro lado sería bueno ver cómo reacciona Ian al verte ahí.

—No lo sé, además es mañana y ni siquiera tengo un vestido.

—Si ese es el problema— me dijo llevándome
al cuarto de su hermana.

Camila saco un vestido demasiado hermoso: color azul marino, me llegaba a la rodilla, tenía el cuello lleno de pedrería, y la espalda totalmente descubierta, era de sueño.

—Lo uso solo una vez, ni siquiera se dará cuenta que te lo preste.

—Esto es demasiado, demasiado lindo, demasiado atrevido, diría yo.

—Bueno, si te animas puedes tenerlo, piénsalo.

Me fui a mi casa con el vestido, termine el día haciendo deberes que tenía atrasados.

Al otro día, como no había escuela, desperté algo tarde, fui de compras con mi mamá y ella me animo a que asistiera a ese baile.

—Si te eligieron por tener buenas calificaciones, debe de ser un honor ir ¿o no?

Obviamente ella no conocía toda la historia.

—Sí mamá, pero ninguno de mis amigos irá, no quiero estar sola todo el baile.

—Pero irá  Ian Davies , ¿acaso ya no te agrada ese profesor?

—Sí mamá, pero es mi profesor, no mi amigo

"Es mi novio" pensé, o al menos eso se supone.

Me pase más de medio día, viendo el vestido y la invitación, eran casi diez minutos para las 8, el evento empezaba 9 pm y entonces decidí que sí quería ir, me arregle muy rápido, el vestido sea veía aún mejor puesto, mamá me ayudo a peinarme y bueno estaba lista, tome un abrigo y papá me dijo que podía llevarme el auto, iba a quedarme a dormir en casa de Camila después del evento pues estaba cerca, metí una bolsa con ropa al auto y me dirigí al evento.
Llegue y el nuevo lugar era demasiado hermoso, la fiesta era demasiado lujosa, me sentí incomoda al entrar sola; una persona me pidió mi abrigo para guardarlo, se lo di y luego entre.
La biblioteca era hermosa, parecía un lugar de sueño, vi a Mónica una de mis compañeras que también había sido invitada, no quería estar sola así que fui con ella, estuvimos platicando un rato, mis ojos no dejaban de buscar a Ian pero no lo veía por ningún lado.

—Tu vestido es muy bonito, te vez genial Nicole.

—Oh gracias eres muy amable, tú también te ves muy bien, créeme que no quería venir

—Pero ¿por qué?

—Bueno veras...

Comenzaba a hablar cuando un: "Buenas noches señoritas" nos interrumpió...

Gire repentinamente y me encontré con Ian , con un Ian que llevaba puesto un esmoquin negro con una corbata de moñito, maldición me derretía verlo así. Mónica lo saludo y como si ella presintiera algo tomo su celular, aparentemente tenía una llamada, se alejó para contestar.

—Buenas noches Nicole, creí que no vendrías.

—No creas cosas que no estás seguro.— le dije molesta

—No quiero estar molesto contigo...

—Ian , es que no te das cuenta, Tú lo estás buscando, mírate estas aquí por ella.

—Pero quiero hablar contigo.

—¿Ahora?— le dije de mala gana

—Por favor, acompáñame afuera.

A reclamos acepte. Él me guío al bello jardín que estaba afuera de la biblioteca.

Ian miraba de un lado para otro, asegurándose que nadie nos viera, me indicó que nos sentáramos, pero yo no lo hice

—No creo que sentarnos sea una buena idea, de seguro tienes que regresar rápido a ese evento tan importante para ti. —le dije de pie.

—Nicole...— intentó calmarme

—¿Qué? Yo no estoy diciendo mentiras.

—De verdad intentaba hablar contigo pero con esa actitud no se puede.

—¿Hablar conmigo? ¿Para qué? Ni siquiera se si de verdad me amas como lo dices...

—¿Por qué me lo preguntas ahora? — fue lo que contestó

—¿Por qué no me lo respondes ahora?

Él estaba a punto de hablar cuando la voz de Caroline en el micrófono interrumpió:

"Su atención por favor, ahora procederemos a hacer el brindis para inaugurar este nuevo edificio, solicito la presencia de todos, gracias"

—Tienes que irte ¿no?— le dije

Él me miro como pidiendo perdón, yo solo negué con la cabeza.
Se dirigió hacia Caroline, dejándome sola.
Cuando entré de nuevo al salón, un camarero se acercó ofreciéndome Champagne para el brindis, tome la copa y Caroline comenzó a hablar:

—Buenas noches y gracias a todos por venir, esta editorial significa mucho para mi familia pero en especial para mí pues es la primera en la que estoy a cargo y realmente agradezco por todo su apoyo, gracias a mi papá, gracias a todos y también gracias a Ian Davies, mi invitado especial quien estuvo asesorándome en todo este proceso, gracias en verdad, brindemos y disfrutemos de la fiesta.

Todos alzaron sus copas, pero yo no quitaba mi mirada de Ian . Mientras algunos aun brindaban, Caroline le dijo algo en el oído a Ian el sonrió y después ella lo beso... ¡lo beso!
Respire profundo, como deseando que fuera un sueño, pero él ni siquiera se resistió en dejar ser besado.
No quería seguir viendo, no debía seguir viendo. Deje la copa en la mesa y antes de soltarme a llorar, salí corriendo al estacionamiento.
No quería llorar, no quería llorar, subí al auto y comencé a manejar y cuando me di cuenta ya estaba llorando, no quise reprimir mis lágrimas, no podía ser fuerte para siempre.

Lo que me dolía era la traición de Ian , no Caroline, seguía convenciéndome que ella no tenía la culpa, fue Ian quien permitió que eso pasara, y lo peor era que eso ni siquiera lo hubiera visto si yo nunca hubiera ido a ese estúpido baile.