Un profesor muy especial

Capítulo 46: Esos ojos

Note que Camila miro a Christian, sabía que pasaba algo.

—¿Y bien? ¿Con quién estuve saliendo?— les pregunte de nuevo

—Bueno, tuviste un pequeño romance con Logan... ¿Puedes recordarlo?— dijo Camila apresurándose a hablar antes de Christian

—¿Logan?

—Logan, el capitán del equipo de basquetbol.

Yo lo recordaba, pero no se me hacia el tipo de chico con el que yo pudiera salir, cuando me dijo eso, vinieron a mi mente imágenes de él y yo, pero no sentía que lo hubiera amado, sentía que había estado alguien más en mi vida.

—Sí, lo recuerdo ¿Cómo paso eso? ¿Por qué salí con él?

—Fue en el baile.— dijo

—¿El baile ya pasó? No puede ser me he perdido de tantas cosas en mi último año...

—Técnicamente no te las perdiste, estuviste ahí solo que no lo recuerdas...— me dijo Christian

—¡¡¡Christian!!! —le dijo Camila golpeándolo con el codo.

—Él tiene razón, ni siquiera puedo recordar las vacaciones, y sigo teniendo este estúpido presentimiento de que hubo alguien más en mi vida.

Camila y Christian de nuevo compartieron miradas.

—¡Por qué rayos no dejan de verse!— les dije—saben, tengo que descansar, me alegró haberlos visto... tratare de ir a la escuela pronto.

Dicho esto, ellos se despidieron de mí y yo me quede dormida por un rato, no pude dormir muy bien pues empezaba a soñar.

En el sueño estaba yo en una cabaña, con un chico al cual no podía verle la cara, a excepción de sus ojos que eran color miel con una mirada penetrante que sabía que si los veía de nuevo los reconocería, pero no sabía a quién le pertenecían en ese momento. Durante el sueño me sentía tremendamente triste, pero él ponía sus manos sobre mí y comenzaba a acariciarme, era extraño, yo sentía la necesidad de estar con él, no quería que dejara de tocarme, ni de besarme, lo quería conmigo.

Al otro día, desperté totalmente abochornada y de nuevo con dolor de cabeza, mamá estaba en la cocina preparándome algo para desayunar, ahí estaba Kevin, me senté con ellos

—¿Te sientes mejor? ¿Pudiste recordar algo?

—Solo ayer que estuvieron mis amigos aquí, es curioso que me mencionan a alguien y así lo recuerdo, pero si no lo veo u oigo hablar de alguien no puedo recordarlo, aún no puedo recordar momentos por mí sola.

—El doctor dijo que eso es normal. No te preocupes pronto lo recordaras todo...

—Eso espero, porque esto es desesperante. Pero bueno, estaré en mi habitación viendo mis cosas, espero que pueda recordar algo, ¿está bien?

—Sí cariño. Si quieres algo solo llámame.

Y así fue, subí a mi cuarto, saque todo lo que pude encontrar y comencé a verlas, primero encontré fotografías, era raro la manera en que veía a las personas en las fotos y las identificaba, realmente estaba recordando muchas cosas.
Termine de ver esas fotografías y me puse a buscar otras fotografías, abrí mi closet y pensé que ya había sacado todo, cuando me encontré con una caja roja que parecía estar escondida, la puse en mi cama y comencé a sacar las cosas que había dentro, primero me encontré con un libro cuyo nombre no recordaba haber leído, lo abrí y en la primera hoja había una dedicatoria:

"Espero que cuando lo leas te acuerdes de mí, es uno de los primero libros que salieron espero que lo disfrutes.
Con amor:
-Ian Davies"

¿Ian Davies? No podía recordar ese nombre, no sabía porqué me había dedicado un libro, decidí leerlo después y seguir viendo las cosas que esa caja tenía, encontré basuras de chocolates, boletos de funciones de teatro y cine y post-its con fechas anotadas acompañadas de muchos corazones... "Qué cursi" pensé. Seguí viendo y encontré una tira de fotos de esas que te tomas en una cabina y entonces me desconcerté pues en las fotos estaba yo con alguien... se veía un poco mayor que yo, pensé que quizás podía ser algún amigo que había conocido, pero no podía recordarlo, en las fotos estábamos haciendo caras raras ambos nos veíamos muy felices pero seguía sin saber quién era, voltee la tira y solo decía New York, al parecer había estado con él cuándo había ido a Nueva York, deje por un momento esas fotos y segui viendo las cosas que tenía en esa caja, entonces me encontré con otra foto, esta vez encontré una foto de aquel chico, pero estaba él solo, se encontraba sonriendo y fue entonces cuando me llamo la atención sus ojos, eran unos ojos miel justo como los de mi sueño...  empezaba a confundirme más.
Por último y lo que hizo que me alterara más fue la última foto que encontré, al parecer era la que faltaba en la tira de fotos que había encontrado y esta era de él chico y yo besándonos.

No entendía lo que pasaba, ¿Quién era el y por qué era al único que pese a ver sus fotos no recordaba?
Estaba contemplando las fotos cuando mamá abrió la puerta, mi instinto hizo que escondiera todo, era como si supiera que mi madre no debía descubrir todo eso...

—¿Todo bien?— me pregunto recargada al umbral de la puerta

—Sí , si todo bien— le afirme

—Te traje un té, ¿necesitas algo más?

—No, yo solo quiero estar sola ¿si?

—Ok, si necesitas algo, ya sabes que estoy abajo.

—Gracias...

Espere a que saliera de mi cuarto y volví a ver las fotografías, todo era muy confuso; ¿había estado yo saliendo con él? ¿Por qué Camila no me dijo nada? ¿acaso era secreto?

Todo daba vueltas a mi cabeza y me comencé a marear, mi idea era alejarme de todo, salí de mi cuarto y aun estaba mamá en el pasillo

—¿Quieres algo?

—De hecho sí, yo quiero ir a dar un paseo, quiero aire fresco, me siento agobiada, quiero distraerme.

—Pero... ¿a dónde quieres ir? Déjame ir por mi abrigo e iremos

—Mamá tengo que ir sola, no iré muy lejos, al parque quizás.

—Hija, tienes amnesia, quizás no recuerdes como regresar a casa, es muy peligroso que vayas sola

—Entrare en una crisis si no salgo— le advertí—estoy muy agobiada, vamos mamá no ire muy lejos, prometo llamarte si tengo algún problema, no tardare.

—Está bien pero no tardes y llévate celular y dinero... activa tu gps

Así lo hice, tome mi celular, mi cartera y una sudadera y salí a la calle.
Estar a fuera sentía que me estaba haciendo bien, me sentía libre de nuevo, trate de no pensar en las fotos del chico que había encontrado, quería solo olvidarlo porque por alguna razón pensar en él y en eso me traían tristeza y no sabía por qué.

Después de pasar por varios locales, uno llamo mi atención era una tienda de pasteles y helados, recordaba haber estado ahí, era uno de mis lugares favoritos, entre a la tienda y había mesitas, pero yo fui directamente a la caja, vi el menú pero no hubo necesidad de pensar que iba a pedir, recordé algo que siempre solía comer ahí y que ni siquiera estaba en el menú pero que aun asi me lo preparaban.
"¿Qué vas a ordenar?" preguntó el encargado...
Sin dudarlo respondí: Helado de oreo con extra chocolate y galletas aparte.
"tu orden esta lista en 10 minutos", dijo eso y me fui a una de esas mesitas a esperarlo, había más gente en el local, algunos iban en pareja y otros más solos.
"Helado de oreo con extra chocolate y galletas aparte listo."
Anuncio el empleado y yo me levante por mi orden, pero cuando llegue a la caja otra persona también había pedido lo mismo y estaba recogiendo su pedido también, y fue algo que llamo mi atención pues estaba segura que ese helado solo lo conocía yo.
Voltee a ver quién era, y entonces me lleve una sorpresa cuando me di cuenta de sus ojos, eran los mismos que el chico de la foto, que el chico de mi sueño...