Capitulo 6

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Las tres tortugas menores, se habían ido de habitación, a hacer su matutino entrenamiento; dejando a la bruja, y un enfermo Leonardo, en el cuarto lleno de arañazos. La chica estaba, sentada en una silla de madera, que había hecho aparecer mágicamente; estaba aburrida, y como la chica que era, se miro las uñas. Entonces oyó como el joven mutante, iba despertando, y como una reacción le ayudó a ponerse bien en la cama.
-¿Cómo estás?-, pregunto la de ojos violetas.
-Algo mejor, aunque sé que todavía no tengo energías suficientes-, le explico.
-Yo tengo una solución para eso-, le dijo algo alegre la bruja.
-¿De Veras?-, pregunto débilmente.
-Sí, pero necesitaré tu ayuda-
-¿Mi ayuda? ¿Para qué?-
-Solo ve poniéndote el equipamiento-, le dijo antes de ponerse de pie y salir de la habitación, dejando la intimidad que necesitara el mutante. La chica había encontrado la oportunidad perfecta de robar el libro, además de comenzar a alimentar de malicia al mutante, y poder usar algo más que el poder del mutante.

Una bruja y un débil mutante, andaban por los túneles abandonados, hasta que la chica decidió parar.
-Aquí será perfecto-
-¿Para qué?-, pregunto confuso le tortuga.
-Para poner en práctica esos poderes que tienes-
-Yo no tengo poderes, creo que te equivocaste de persona o mutante, porque yo solo soy una tortuga mutante entrenada  en el arte del ninja. Y que sus hermanos le llaman "don perfecto"-, dijo algo molesto y a la vez deprimido. La chica se fue acercando a él, y levanto la mirada del joven mutante, lo suficiente para que le mirase a los ojos; un gesto que muchos dirían, una escena romántica.
-Leo, tú no eres solo una tortuga mutante, que le llamen "don perfecto". Eres más poderoso de lo que crees, pero no te gusta admitirlo. ¿Cómo crees que me liberasteis de las sombras?-
-Solo repetí las palabras que me dijisteis-
-Pero esas palabras son un encantamiento, solamente posible de hacerse realidad si lo dice la persona, o mutante, correcto. Y ese era el heredero del Shagoto, y ese eras tú-, lo decía de una manera dulce, y con una tierna sonrisa.
-No no estoy seguro-, le dijo mientras le miraba a los ojos.
-Venga Leo, no me hagas esto más complicado-, le suplico, algo que hizo reír al de bandana azul.
-Me da igual lo que vayas a decir, vas hacerlo sí o sí-, termino de decir, y quitó su mano de debajo de la barbilla del mutante. Se puso detrás de él, y puso sus manos en los hombros del joven, que se estremeció al tacto frío; entonces la chica se acercó a su oído, y con la respiración en el cuello del mutante, empezó a hablar:
-Solo tienes que relajarte-, le dijo, mientras manejaba los hombros de este, que fue relajándose, y no parecía tan tensado como siempre.
-Ahora repite conmigo. "Con este poder que ya a despertado, decido usarlo en el nombre del bien y el mal, para proteger o destruir, para amar u odiar. Con este poder, que quiero comenzar a usar". Mientras lo digas relájate, y aconsejo cerrar los ojos-, con eso dicho. El joven respiro profundo, cerro los ojos, y como hacía en todas sus meditaciones, unió sus manos y repitió las palabras:
-Con este poder que ya a despertado, decido usarlo en el nombre del bien y el mal, para proteger o destruir, para amar u odiar. Con este poder, que quiero comenzar a usar-, con esas palabras dichas, la bruja dio tres pasos hacia tras, solo para ver cómo un brillo comenzaba a despertar, en donde se colocaba su corazón.
-Hija
-Ma-madre
-Hazlo
-¿El qué?
-Llévale a la oscuridad
-Pero no debo hacer eso, es su primera vez
-Me da igual si es su primera vez, hazlo, ¿o me vas a defraudar, otra vez?
-Sí, madre
Y con esas palabras la chica junto sus manos, y susurro
-Maldice a este chico, por haber sumido el poder equivocado, hazle ir al lado oscuro, como me lo hicieron antes a mi-.
Cerró los ojos, levantó las manos, apuntó al mutante y solo faltaba decir la última palabra.
Pero algo inesperado paso.
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Sé que es algo corto, pero me gusta dejar intriga. Ahora público el siguiente capítulo.

Besos :3 Natalia

El lado que escondemosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora