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Espero a que llegue Amy, cuando lo hace entramos en la casa mientras yo voy buscando con la mirada a Leo. No quiero que se crucen y que uno de los dos no pueda disfrutar hoy.

-¿Vamos a por algo de beber?- pregunto al ver que en la barra no está mi mejor amigo.

Ella asiente con la cabeza, agarro su mano para no perderla y comenzamos a caminar entre toda la multitud. Saludo a varias personas, una de ellas mi prima, la cual bailaba con uno de los chicos del equipo del colegio.

-Dos cubatas.- digo elevando la voz ya que con la música no se me oye casi. Sin que le diga de que quiero el cubata el chico, el cual es uno del instituto, nos entrega dos vasos.

Le sonrío agradeciéndole y le entrego uno a mi amiga y comenzamos a beber mientras nos movemos al ritmo de la música.

-¿H no viene?- pregunta casi en un grito, una pequeña sonrisa escapa de mi.

-Ni idea, ¿por?

-¡Pregúntale!

-No pienso preguntarle.- digo dando un trago.

-¡Venga! No perderás nada preguntándole.- dice colocando su mano en mi hombro.

-¿Y qué gano yo?- pregunto elevando una ceja, ella mira hacia sus lados y se acerca más a mi.

-Se que te gusta un poco, Carrie. Cuando hablamos de él siempre sonríes y pareces feliz a su lado.- dice dulcemente, desvío mi mirada de ella negando con la cabeza. Amy agarra con su mano libre mi cara y hace que le mire.- Pregúntale.

Le miro fijamente pensando en qué hacer, como si fuera un impulso saco el teléfono de mi bolsillo, doy el último trago a mi bebida y dejo el vaso en una de las mesas que se encuentran a nuestro lado.

Yo
¿Estás es la fiesta?
22:12

H
Mira en las escaleras.
22:13

Elevo la mirada lentamente evitando escuchar todo lo que me está diciendo Amy, allí lo encuentro. En la escalera, vestido con su típica ropa negra pero esta vez lleva una chupa de cuero la cual tapa todos sus tatuajes. Su pelo está alborotado, ¿habrá subido arriba con alguna chica?

Amy quiere llamar mi atención pero todo desaparece cuando me mira. Solo estamos él y yo.

H me hace un leve gesto con la mano para que suba, sin decirle nada a mi amiga comienzo a caminar entra la multitud aún mirándole, pero me resulta bastante difícil con tanta gente.

Llego abajo de la escalera, muerdo mi labio inferior sin yo quererlo y él me dedica una preciosa sonrisa.

Comienzo a subir las escaleras cuando de momento, una chica alta y morena con ojos verdes, su pelo está alborotado como el de H, aparece por detrás de él, esta le soba los brazos y H no le mira, sigue con su mirada puesta en mi.

-Hay que repetir esta noche cariño.- dice intentando poner voz seductora.

-Lo siento preciosa, no repito.- dicho esto deja ahí a la chica y comienza a bajar las escaleras.

En eso momento mi corazón su rompe en pequeños pedazos, siento una opresión en él. No se porqué me sigo ilusionando con este imbécil si él va a lo que va. Pero es que cada vez que lo veo tengo la necesidad de besar sus perfectos labios, o tan siquiera abrazarlo y sentirlo cerca mío.

Cuando llega a mi lado coge mi mano y hace la intención de llevarme al centro de la casa para bailar, pero no le voy a dar el gusto.

La hija del director [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora