Mi despertador comienza a sonar, gruño molesta y sin abrir los ojos lo busco entre mi mesa de noche, al encontrarlo lo agarro y lo tiro contra algo que no sé muy bien lo que es ya que estoy con los ojos cerrados.
-Uno menos.- murmuro apartando las sábanas de mi cuerpo.
Al tocar el suelo con mis pies descalzos un escalofrío recorre por mi cuerpo, arrastro los pies hasta el baño y una vez allí me lavo la cara.
Me dirijo hacia la cocina y cojo un bol para después tirar leche dentro. Desayuno rápidamente y cuando voy a subir a mi cuarto la voz de mi padre me lo impide.
-¿Estás mejor cariño?- pregunta metiendo varios papeles dentro de su maletín.
-Si papá.- le sonrío y corro por las escaleras llegando a mi habitación. Decido qué ropa ponerme y me cambio, cuando termino me lavo los dientes y luego cepillo mi cabello.
Decido no maquillarme ya que voy a llegar tarde, escucho el claxon del coche de mi padre y agarro rápidamente la mochila, guardo el móvil en el bolsillo pequeño y corro hacia la puerta principal. Salgo y la cierro con llave, camino hacia el coche y al llegar le entrego las llaves a mi padre mientras me siento en el asiento del copiloto.
-¿Hoy has quedado con tus amigos?- pregunta al arrancar el coche, me encojo de hombros restándole importancia y enciendo la radio.
Me adentro en mi mundo escuchando la música que suena en la radio esperando llegar al instituto.
{***}
-¡Carrie!- la voz de Amy me alumbra el camino ya que no la encontraba por ningún lado. Rio divertida al verla guardando su gran bocadillo en la taquilla.-¿Cómo estás?- pregunta sonriente, le doy un beso en la mejilla y abro mi taquilla para después abrir la mochila y dejar los libros que no necesito.
-Bien, ¿viste a Leo?- pregunto cuando comenzamos a caminar por el pasillo hacia nuestra primera clase. Historia.
Esquivamos a varios alumnos que corren por el pasillo con la intención de no llegar tarde a clase.
-Lo vi en la entrada junto a tu amigo.- la miro frunciendo el ceño sin saber a qué chico se refiere.- El que va siempre de negro y tiene una moto.
-¿Con él?- pregunto extrañada y ella asiente con la cabeza.- Que extraño.
Llegamos a la clase y Amy se encarga de abrir la puerta. Varios alumnos ya están sentados en sus asientos. Caminamos hacia el final de la case y tiro la mochila sin ganas al suelo.
-Tenemos que ir a buscar ropa para el baile.- dice frotando sus manos maliciosamente haciéndome sonreír.
-Tiene que ser precioso.- ella asiente con la cabeza, cuando iba a decir algo aparecen Leo y H por la puerta seguidos del profesor.
Leo viene hacia nosotras contento como siempre mientras que H se sienta delante mía sin ni siquiera mirarme.
-Buenos días, abrid el libro por la página ciento diez y copiar lo que voy a copiar yo en la pizarra.
{***}
He estado intentando que H me hable ya tres horas, espero conseguirlo ahora en la hora de almorzar. Amy comienza a comer su delicioso bocadillo mientras es observada por un divertido Leo.
Mi mirada solo está en la puerta de atrás de la escuela, esperando a que H aparezca por la puerta.
Al verlo con su capucha puesta me levanto rápidamente dejando a mis dos mejores amigos solos.
El chico al verme abre los ojos y da media vuelta para volver a entrar en la escuela. Camino detrás de él pero sigue evitándome.
-¡H!- grito y él sigue evitándome.
Recuerdo un movimiento que me enseñó. Rápidamente me acerco a él y le agarro el brazo con la intención de hacer que de la vuelta y tirarlo al suelo, pero claramente él ya sabía mis intenciones así que cuando yo le agarro el brazo me detiene con su mano libre empujándome contra las taquillas, sin fuerza para no caerme daño.
-Eres demasiado predecible.- dice elevando la vista hasta conectar sus ojos con los míos.
-¿Por qué me evitas?- le pregunto agarrando sus dos brazos para que no se marche.
-Leo habló conmigo, me dijo que era mala influencia para ti y que me alejara de ti si de verdad me importas.- dice para después mojar sus labios, lo miro entrecerrando los ojos y alargo los brazos para bajarle la capucha.
-¿Enserio te ibas a apartar de mí por esa estupidez?- pregunto con un tono enojado.
-Él es tu mejor amigo, creí que lo dijo porque era lo que tú pensabas.
-Si yo pensara eso no habría estado buscándote a todas horas.- digo cruzándome de brazos y sonríe.
Dios, esa sonrisa puede conmigo.
-¿Hoy hay entrenamiento?- pregunto cambiando de tema.
-No puedo, tengo que...
-¿Qué tienes?
-Que tú madre y yo tenemos un pequeño trabajo.- dice en voz baja intentando que no lo escuche.
-Quiero ir.- digo segura de mí misma, él ya sabía que yo iba a decir eso claramente. Pone los ojos en blanco mientras suspira.
-No- dice firmemente evitando encontrarse con mi mirada.
-Por favor- suplico haciendo un puchero y mirándolo como si fuera una niña pequeña.
-No me mires así.- susurra conectando otra vez nuestros ojos.- Carrie no vas a ir y punto.
-Pero ¿por qué?
-Esta vez es más peligrosa que la anterior. ¿Sabes qué?
-Que.- pregunto cuando da media vuelta y comienza a caminar hacia la salida.
-Pregúntale a tu madre.
Se perfectamente que está con una maldita sonrisa de victoria.
-¡Eso no es justo! Ella nunca me dejaría.- digo molesta siguiéndole hacia la salida.- H para, H por favor.
Él sigue sin hacerme caso, justo cuando va a salir por la puerta grito su nombre completo.
-¡Harry!- él para en seco, da media vuelta y me mira fijamente desde la puerta poniendo nerviosa.
-No me vuelvas a llamar así.- dice seriamente.
-¿Por qué no te gusta tú nombre?- preguntó acercándome a él.
-No te importa.
Dicho esto da media vuelta y se marcha, dejándome sola y confusa. Este chico esconde más secretos de los que pensaba, pero los pienso averiguar. Cada uno de ellos.
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La hija del director [PAUSADA]
RomansaCarrie McDaniels es la popular y preciosa hija del director. En el último año de bachiller un chico llega a su vida, un chico misterioso que hará volver loca a Carrie. Ella buscaba respuestas y él se las dio. Carrie encontró un mundo nuevo y va a ha...