Continuamos caminando en silencio, un silencio que está acabando con mi paciencia. Quiero preguntar el motivo de su enfado, pero otra parte de mí me dice que espera a que ellos me lo cuenten, porqué estoy segura que me lo contarán.
Camino en medio de ellos, estoy cogida de la mano de Amy y la acaricio dándole ánimos por lo que sea que esté mal. Sorbe por su nariz volteándome hacia ella disimuladamente.
Ella sigue llorando en silencio.
Llegamos a casa de Leo, dejamos de caminar y le doy un beso en la mejilla soltándome de la mano de Amy.
-Adiós guapo.- digo despidiéndome con la mano, este me sonríe débilmente y su mirada pasa por un instante a Amy.
-Adiós, Leonardo.
Abro los ojos como platos al escuchar semejante estupidez. ¡Amy en la vida le había llamado así! Nunca, never. Si tiene que haber pasado al malo para que ella le llame de esa manera.
-Adiós.- murmura caminando hacia su casa.
-Vámonos por favor.- suplica mi amiga caminando hacia su casa, frunzo el ceño y corro para alcanzarla.
Me coloco frente a ella y sin decir palabra la estrecho entre mis brazos apretándola fuerte contra mi, para que ella sepa que haya pasado lo que haya pasado yo estoy a su lado.
Amy al instante acepta mi abrazo, escucho como solloza en mi hombro mientras acaricio su espalda dulcemente.
Ella es muy sensible respecto a su relación con Leo, ellos se conocen desde hace más tiempo que yo. Cuando yo los conocí en quinto de primaria ellos ya eran inseparables, han pasado muchísimo juntos y sería horrible que esa amistad se rompiera por alguna causa.
-¿Quieres contarme?- pregunto cuando nos separamos, ella niega con la cabeza y le quito las lágrimas que recorren por sus mejillas.
-Hoy no por favor.- dice mientras caminamos hacia su casa.- Me temo que mi amistad con Leo ha terminado.- susurra apartando las lágrimas.
Asiento con la cabeza y decido no comentar nada. Quizás mañana hable con ella, o pasado mañana o hasta la semana que viene. Cuando ella quiera hacerlo.
-No estés mal, ¿vale?- le doy un beso en la mejilla y ella sonríe tristemente.- Te quiero.
-Y yo.- dicho esto abre la puerta de su casa y desaparece de mi vista.
Suspiro pesadamente y comienzo a caminar hacia mi casa. Mi padre llegará en unos diez o quince minutos, así que más me vale llegar rápido a casa y hacer todas las tareas.
Termino todo lo que tenía que hacer al llegar a casa, miro la hora y me doy una ducha rápida ya que mi padre aún no llega. Seco mi ondulado cabello y me vuelvo a poner la ropa que ya llevaba puesta.
De momento escucho como la puerta principal se abre, rápidamente corro hacia mi escritorio y saco el primer libro que encuentro y hago como si estoy estudiando cuando mi padre se asoma por la puerta de mi habitación.
-Hola papá.- digo sonriendo, observo el libro y me doy cuenta de que está al revés, lo cierro al momento y me levanto de la silla ocultando el libro.
-¿Qué hacías?- pregunta curioso.
-Ya terminé toda la tarea y ahora estaba estudiando para el examen de la semana que viene.- miento con una sonrisa victoriosa.
-Así me gusta cariño, te dejo estudiar.
-¡Espera!- digo cuando hace el intento de marcharse.- Ya que he terminado todo y solo me queda estudiar, ¿no podría ir a la fiesta de West?
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La hija del director [PAUSADA]
Roman d'amourCarrie McDaniels es la popular y preciosa hija del director. En el último año de bachiller un chico llega a su vida, un chico misterioso que hará volver loca a Carrie. Ella buscaba respuestas y él se las dio. Carrie encontró un mundo nuevo y va a ha...