Es todo sobre sus ojos cafes. Sobre su sonrisa torcida. Sobre su mirada perdida. Es todo sobre él. Siempre lo ha sido y siempre lo será. Mi mente viajando a él, a los recuerdos y a las palabras olvidadas por todos excepto por mí, se ha convertido en algo tan cotidiano que sería extraño no divagar sobre él.
No me preguntes por lo que vi en sus ojos. Porque pasaría horas hablandote de cómo no he visto otros ojos así, de cómo transmitian tanto sentimiento que parecía que te ahogabas con solo mirarlos, de lo oscuros que son, de lo escurridiza que es su mirada.
No me preguntes por su manera de pensar. Porque no me alcanzarían los segundos para explicarte lo cómplicada, hermosa y enredada que es su mente. Cómo nada tiene sentido pero sí lo tiene, solo tienes que saber ponerle atención. Escuchar atentamente cómo explica las cosas, y entenderás un poquito el nudo en su cabeza.
No me preguntes cómo perdí mis cartas con él porque la verdad no lo sé. Quizás fue en esos momentos en los que podía ver lo frágil que en realidad era, o quizás cuando escuchaba esa risa sonora pero suave suya, o cuando escuchaba su voz a través del móvil a oscuras.
No me preguntes por él porque se me encoge el pecho y me aterro de lo mucho que le quiero.
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Dientes de León.
PoetryDe cosas que no tienen sentido. O si. No se. De cosas frágiles. Como los dientes de león.