Hoy es tu cumpleaños. Y, debo admitir, que te echo de menos.
Eres mi persona, mi mejor amigo, mi primer amor, eres mi Mark Sloan. Y, sinceramente, eso nunca va a cambiar.
Incluso si yo no soy tu persona, o tu mejor amiga, o tu Callie Torres. Incluso si no entiendes todas estas metaforas porque nunca has visto Grey's Anatomy. Ya sé, tú eres más de The Walking Dead y Arrow.
Te conozco desde hace mucho. Sé cuando estás molesto, cuando estás tristes o cuando estás confundido. Sé cuando no actuas como tú. Cuando la vida te ha golpeado lo suficientemente duro como para que actues como un idiota.
He estado contigo en muchas situaciones, incluso cuando te propusiste sacarme de tu vida. El destino conseguía la manera de meterme otra vez.
Eres una de las personas más importantes en mi vida. He aprendido muchas cosas de ti y, me gustaría creer, que te enseñe algunas cosas.
Estoy orgullosa de ti. No sé cuantas veces habrás oído eso, pero lo estoy. Has conseguido librarte de muchas dificultades, incluso cuando te trastocaron demasiado. Y estoy orgullosa de ti porque conseguiste recuperarte de ellas. No volviste a ser tú, cierto. Cambiaste. Pero a veces el cambio es bueno y necesario.
Estoy feliz por ti, tonto. Y extraño a mi mejor amigo. Pero hace mucho que te perdí y ese no es vacío que vaya a llenar por ahora.
Feliz cumpleaños, pasta. Te quiero mucho.
ESTÁS LEYENDO
Dientes de León.
PoesíaDe cosas que no tienen sentido. O si. No se. De cosas frágiles. Como los dientes de león.