Dientes de León.

Me he enamorado.

Me he enamorado de tus ojos, aunque no los conozco.
Me he enamorado de tu voz, aunque no la he escuchado.
Me he enamorado de tus manos, aunque aún no he sentido tus caricias.
Me he enamorado de tu sonrisa, aunque no he podido deleitarme con ella.
Me he enamorado de tus palabras, aunque a ellas ya las conozco bastante bien.
Y no me pertenecen.
Me he enamorado de tu risa, aunque no he tenido el placer de escucharla.
Porque me he enamorado de tus palabras.
Y cuando te enamoras de las palabras de alguien.
Te enamoras de esa persona.
Me he enamorado de ti.
Aunque nunca te haya conocido.