Dientes de León.

Querido cabrón.

Una vez leí en alguna parte que si un chico se enamora de una chica, y luego de otra al mismo tiempo. Nunca quiso a la primera. Porque si la hubiese querido no habría querido a otra.

Luego, me rompiste el corazón, español. Y un amigo me recordó aquello que leí hace un tiempo. Oh, pequeño. Nunca había experimentado un corazón roto. Nunca había llorado por un chico.

Y tú, en menos de cuatro horas, me rompiste el corazón y me hiciste llorar. Me hiciste sentir estúpida, usada y rechazada.

Dijiste enamorarte de mi. Dijiste quererme. Dijiste querer un futuro conmigo. Me susurraste cosas al oído mientras le comías la boca a otra chica.

¿Entiendes la porquería que es eso? No quería considerarte un cabrón. Pero dime si eso no sonó como una cabronada.

Te habría perdonado que solo hubieses besado a una chica, te habría perdonado cualquier cosa. Menos eso. Entiendes lo estúpido que suena que me digas que te enamoraste mi pero que conseguiste a una chica que está más cerca de ti.

¿Sabes que paso por mi cabeza?
¿Para qué un chico necesita a una chica cerca...?

Pero no te preocupes, cielo.

Nunca dejo un un chico me robe lagrimas dos veces.

Suerte con tu chica.

Con cariño,
esta idiota de aquí.