—Anna, abre la puerta, maldita sea. —dijo Clara, golpeando con ímpetu la puerta de su hermana.
—Déjame en paz. —chilló Anna, en respuesta. Llevaba una semana encerrada en su cuarto, sin hablar con nadie del mundo exterior, más haya de unas pocas palabras con su familia cuando le alcanzaban la cena.Hoy, al parecer, era el turno de su pequeña hermana.
A la cual, por supuesto, odiaba. Sentía tal traición que de solo verla quería saltar encima suyo y arrancar cada uno de sus cabellos, pues no tenía dudas de que seguramente ella había sido la culpable.
Clara había sido quien abrió la puerta para que aquellas malditas lograran hacer tal atrocidad, sino ¿Quién más? Pensó Anna internamente, apretando sus puños con enojo, no crearía una escena, no quería darle más motivos a sus padres para aborrecerla. Ya tenía suficiente, no creía ser capaz de soportar un día más aquella mirada de decepción y desprecio ¿Acaso sólo ella era capaz de verla? ¿Por qué nadie podía comprenderla?
—Debes superarlo de una vez, Anna.. Seguramente, Amber, ni siquiera debe saber porque estas enfadada en mi primer lugar, no culpes a los demás por tus errores. —dijo su hermana, aun del otro de la puerta.
—No sé de que hablas. —se defendió. Aunque, por supuesto que lo sabía, pero jamas lo reconocería.
—Mira, solo te diré algo... Tú no eres la única que lee diarios ajenos. —dijo su hermana pequeña, dejando la bandeja con comida, en el suelo, para luego marcharse.
"Tú no eres la única que lee diarios ajenos.. " se repitió en su mente una y otra vez, hasta que comprendió, lo que su hermana había querido decir.
Reaccionó rápidamente, y a toda velocidad comenzó a buscar el sobre que debía estar bajo su cama, con nerviosismo reviso cada rincón sin encontrar nada.
No estaba. No podía ser, ella lo había dejado allí.
¿Acaso su hermana lo había tomado?
No, de otra forma, ella nunca habría dicho aquella frase que la dejaría en evidencia, solo podía significar que aun que tuviera alguna relación con su desaparición, el sobre no estaba en su poder.
Lo que dejaba como resultado a una única persona.
Amber. Era obvio que la chica había ingresado de algún modo a su habitación, pues ¿Quién más tendría tal desprecio por ella para hacer aquello?
Se deslizó lentamente por la pared hasta llegar al suelo. Estaba todo perdido, su última carta había sido robada, por nada más y nada menos que el enemigo. Pensó.
Gritó con frustración, todo había salido mal, ya no tenía forma de retener a Oliver, y en todo caso ¿Retenerlo para qué? A él ni siquiera le importaba, jamás la vería como ella deseaba, jamás sentiría por ella ni la mínima parte de lo que sentía por su ex-mejor amiga.
Pensó, que si pasaban tiempo juntos, que si él algún día se dignaba a ver a a otra persona que no fuera Amber, vería en ella a alguien más, no solo a la chica superficial.
Pero, lo entendía, ha mostrado la misma cara durante años, la de niña mimada, superficial y egocéntrica, era de esperarse que nadie vea en ella más haya de eso.
Pero, ¿Era realmente su culpa? No, por supuesto que no, Amber, la había obligado a ser así, siempre aparentando ser la niña buena, robándose la mirada de los demás.
Siempre había sido así, ella esforzándose por estar linda y presentable antes los demás, y Amber, sin hacer un solo moviendo lograba tener a todos cautivados.
¿Por qué debía sufrir todo aquello? ¿Por qué Amber, tenía todo lo que ella deseada?
Se acostó en la cama y tomó su laptop, la encendió y luego abrió la ventana donde una vieja conversación estaba guardada.
Leyó los mensajes una y otra vez, llenándose de odio y dolor.
**Fragmento de una conversación**
Anna Pevencie:
¡¿Cómo se siente estar en América?!
Oh, dios, seguramente debe ser hermoso, pero dime ¿Cómo estás tú? ¿Nos extrañas? Yo he hablado con algunos de los chicos de la escuela, y dijeron que están realmente tristes de que te hayas ido.
Seth Walker:
Hola! Es genial, aun me cuesta entender por completo su idioma, pero he hecho buenos amigos.
Si.. Yo también, la verdad es que me hubiera gustado quedarme al menos un día más, nos fuimos antes de tiempo, y no he llegado a escuchar la opinión de Amber.
¿Ella no te ha dicho nada sobre mi? Me hubiera gustado confesarme como es debido.
**Fin del fragmento**
Cerro su laptop con fuerza, y recordó todas aquellas conversaciones, en las que no importaba si era ella quien hablaba, él siempre preguntaba por Amber.
No importaba que, no se permitirá pasar por aquello otra vez.
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Holawaaaaaas!!!
Dedicado a... "@JazminFernandez294" 👏👏👏
Muchísimas gracias por leer la historia!!
Dato: la conversación que leyó Anna, transcurrió unos pocos años atrás.
En fin, eso es todo amores..
Bye Bye :3
♥ Lilu ♥
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Hola, Extraño.
Short Story"Crush" el "Flechazo" Muchos lo definirían algo así como mi "Crush" pero, no es así. Es decir, normalmente una persona sabe todo sobre su crush o al menos su nombre. Lo cual, es muy diferente en mi caso, un día simplemente estaba en Starbucks y lo v...