Capítulo 33

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Hola, Extraño:

Fue realmente una coincidencia habernos encontrado en el centro comercial. Lo juro.

Oliver, nunca me dijo que irías a comprar el regalo de cumpleaños para tu pequeño sobrino. Nop, para nada.

Bien, lo admito, te estuve buscando toda la maldita tarde y cuando al fin te encontré, caí de bruces al suelo por no haber visto el cartel de "Cuidado, piso mojado". Y otra vez, la irrefutable prueba de que mi vida no es un cliché, no llegaste a salvarme, ni caí en tus fuertes y musculosos brazos. Es más, creo que ni siquiera me hubieras notado, si no fuera por mi dramático grito al caer.

Y lo más lamentable es que justo cuando estabas por acércate... Aquello sucedió.

Juro que no fue para nada lo que pareció, es decir, no soy la clase de chica que se cae al suelo y se levanta con ganas de besar gente. Ese chico me besó de la nada y se fue antes de que pudiera partirle la madre.

Gracias por intentar alcanzarlo, casi pude sentir que te importo.

Hola, Extraño.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora