—¿Isaac, qué haces aquí? —pregunto Amber sorprendida.—He venido a confesarme como es debido. —respondió el chico con tranquilidad.
—Pero, tengo..
—Lo sé —la corto–, solo quiero que me escuches, no espero una respuesta.
—Claro —dijo ella, aceptando su petición, quizás esta conversación era algo que ambos necesitaban—, ¿Quieres pasar?
—No, descuida, de todas formas ya debo irme. —dijo señalando la maleta que tenia al lado.
Ella solo asintió, y espero a que él comenzara a hablar.
—Creo que no te lo he dicho pero la primera vez que te vi fue aquella vez que una anciana te golpeó con su bastón ¿Lo recuerdas? —pregunto sonriendo, a lo que Amber asintió con la misma expresión—. Ese día me encontraba realmente mal, acababa de discutir con Mara, pero luego ahí estabas tú sacandome una gran carcajada, sé que no debí reírme, pero inevitablemente esa fue mi única reacción. En fin, luego de ese día, tú imagen quedó grabada en mi cabeza, de hecho te buscaba por las calles constantemente, hasta que un día te encontré.. Y ese día ni siquiera te estaba buscando, llegabas a Starbucks y chocaste con la puerta, por cierto, lo siento por eso. —se disculpo sin dejar de sonreír.
>> Se que aquella vez que nos encontramos en la casa de Oliver actúe como si realmente no te conociera, pero en realidad estaba terriblemente consciente de ti, y eso me espanto, no comprendía que clase de poder tenías como para que tu sola presencia no me pase de ser percibida, solo había reaccionado con una persona de ese modo y fue la misma que había roto mi corazón..—una sonrisa triste tomo lugar en el rostro del joven—. A lo que voy, es que siempre te he amado, o eso es de lo que acabo de darme cuenta, pero no soportaba la idea de amar a alguien que no fuera ella.. No quería volver a sufrir, y cuando note los cercanos que eran Oliver y tú, me determine a olvidarte.. Pero, por supuesto, falle de gran manera, mis sentimientos se hicieron cada vez más grande y para el momento en el que quise afrontar lo que sentía ya era tarde, otro ya había ganado tu corazón.
—Isaac..
—Shhh—la callo nuevamente —, esto es vergonzoso, así que por favor solo dejame terminar.
—Claro, lo siento. —se disculpo Amber.
—No voy a mentir, ya no, odio saber que estas con él y no conmigo, porque.. ¿Sabes cuál es la mayor diferencia entre Oliver y yo? —pregunto el chico con seriedad.
Amber, solo negó con la cabeza.
>> La gran diferencia, es que soy una persona terriblemente egoísta, e incluso ahora no puedo desear de todo corazón que estén bien, porque una parte muy profunda de mi desea que su relación fracase, que te canses de él y te des cuenta de que perteneces a mi lado... —desvío su vista por unos segundos—. También soy un cobarde, porque esto debí decírtelo hace tiempo pero no lo hice por miedo a tu respuesta, porque sabía que perdería.. Te amo Amber, y si en este momento hay algo que puedo decir con total sinceridad.. Es que deseo de todo corazón que seas feliz.. Y si tú felicidad está a su lado lo aceptaré, solo por ti. —termino.
Una pequeña lágrima cayó por la mejilla del chico, su mirada verde-azulada (porque aún no sabía su color exacto) la observaba con dulzura, con delicadeza tomo el rostro de Amber, que para ese momento era un mar de lágrimas, y seco con sus pulgares las gotas saladas que se derramaban por su rostro, se inclino tan solo un poco y beso su frente.
—Te amo—susurro a escasos centímetros de su rostro —, espero que ese idiota te cuide como es debido, y sino lo hace créeme que lo sabré.
Separo su rostro de Amber, tomo su maleta, se dio la vuelta e ingreso al taxi que lo esperaba a un lado de la acera.
La conversación, aunque en realidad ella solo había podido decir unas tres palabras, había sido más intensa de lo que creía, no sólo ella había terminado llorando sino que se notaba como él retenía las lágrimas. Escuchar todo eso salir de su boca la conmovió, la ayudo a darse cuenta de que aquel distante y precavido muchacho era mucho más sensible de lo que aparentaba. Jamás creyó que Isaac guardará tales sentimientos hacia ella, que fuera la clase de persona que se guarda todo hasta el punto de explotar.
—Vaya, creí que no se iría. —dijo Anna apareciendo de la nada.
Amber saliendo del shock en el que había ingresado luego de que Isaac se fue, pego un salto por el susto.
—¿Qué haces aquí? —pregunto Amber confundida por la presencia de la rubia.
—Tú me pediste que viniera, estúpida. —respondió Anna malhumorada.
—Estúpida la planta de tu pie—se defendió Amber—, lo había olvidado, pasa.
—Eres pésima insultando. —murmuró la rubia.
—Solo entra. —dijo Amber, y ambas ingresaron a la casa.
*****
Las cosas habían mejorado, Anna se había disculpado con todo el grupo, al parecer ella también necesitaba descargarse, aunque no lo hizo de la mejor manera.
Pero no todo se había solucionado con un "Lo siento" la rubia tuvo que trabajar arduamente para poder conseguir una mínima parte de la confianza que deseaba tener por parte de los desquiciados que una vez también fueron sus amigos.
—Bueno, mira el lado positivo, ya no debes de estar preguntándote constantemente como se siente.. ¿No ha disminuido tu culpa?
—Si.. Algo, pero aun no me siento del todo bien, supongo que es solo cuestión de tiempo.
—Amber, debes dejar de pesar tanto en los demás, quizás hoy duela pero mañana esta experiencia será solo una anécdota, el no sufrirá eternamente.
—Supongo que tienes razón —murmuró Amber dándole la razón—. Por cierto, ¿No extrañabas esto?
—¿Qué cosa? —pregunto Anna confundida.
—Estar así, hablar, y que ninguna de las dos termine llorando.
—Ya has llorado mucho por hoy —le recordó Anna—, pero, si, es agradable, aunque sé que nunca sera la mismo.
—No puedo hablar por el hoy, pero quizás mañana... Podamos recuperar la amistad que algún día tuvimos.
—No quiero recuperar nada, solo quiero permanecer a su lado, no deseo ocupar un lugar que no merezco. —dijo Anna sorprendiendo a la castaña.
La confianza es algo que se gana con los años, pero que puede perderse en menos de un segundo. Y ambas lo sabían, quizás ya no sean las mejores amigas, pero saben que aún seguirán estando en la vida de la otra.
Perdonar es difícil, pero si algo había aprendido de Isaac, es que si se puede, porque si él perdono una traición tan grande como la de Oliver, entonces Amber, podía perdonar a la persona que había sido casi como su hermana hace solo meses.
La vida esta llena de encuentros y desencuentros, de personas que llegan sin avisar y se van de igual forma, pero hay casos en las uno decide si se van o se quedan.
Y Amber decidió, que al menos por ahora Anna se quedaría.
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Hola, Extraño.
Historia Corta"Crush" el "Flechazo" Muchos lo definirían algo así como mi "Crush" pero, no es así. Es decir, normalmente una persona sabe todo sobre su crush o al menos su nombre. Lo cual, es muy diferente en mi caso, un día simplemente estaba en Starbucks y lo v...