RUBIUS
—Es sólo una cena, no es para tanto—Supliqué al chico que se mostraba reacio a aceptar a través de la línea—Vamos, Mangel, puedes llevar a Bea.
—No lo sé, Rubiu... Es muy pronto—Murmuró Mangel y casi pude sentir su inseguridad.
Había estado preparándome emocionalmente por casi dos semanas para el momento en el que tendría que llamarle y me estaba saliendo el tiro por la culata. El tío no había aceptado a la primera como yo había previsto que lo haría y me estaba costando mantenerme firme.
—Venga, Mangel, a que a Bea le gustaría—Lo animé sin titubear mientras movía mis pies impacientemente.
—Tío, la dejaste plantada en el hotel de Nueva York—Me espetó. Sin embargo, no utilizaba un tono demasiado duro, o suave... De hecho, nos tratábamos con una especie de cordialidad incomoda resultante de nuestro último encuentro y nada me ponía más nervioso que aquella manera distante de tratarnos.
—Lo siento, en serio, dile que lo siento... Pero.. No nos vendría mal a ninguno de los do- tres—Hablé rápidamente no muy seguro si me había entendido. Lo escuché suspirar.
—Sí, claro, vale, ya nos veremos—Replicó y colgó sin darme tiempo para decir algo. Sin embargo, una oleada de alivio me embargó completamente y no pude evitar la pequeña sonrisa que se dibujó en mi rostro. Lo había logrado.
Me estiré en la cama sintiéndome más ligero que antes, sin una preocupación constante que cargaba en mis hombros. Me levanté con una renovada energía y me dirigí a la ducha para alistarme. Sabía bien que existían bastantes factores posibles que podrían arruinar nuestro pequeño encuentro pero nada me apetecía más que ver a Mangel. Habían pasado exactamente tres semanas desde que me había encontrado con él en ese pequeño parque y puedo asegurar que jamás me había reunido tantas veces seguidas con Alexboy, Maximus, y Cheeto. Sin embargo, a pesar de siempre estar rodeado por ellos tres–que eran una compañía de puta madre– no conseguían hacerme sentir tan pleno y feliz como cuando Mangel estaba cerca a mí; así que una tarde llena de ralladas mentales, habia decidido que lo mejor era cenar juntos, así él estuviese con Beatriz porque al fin y al cabo, podría hablar con él... Y no necesariamente tendríamos que hablar de nuestros putos sentimientos porque ella estaría presente así que todo estaría mejor. Era mi plan maestro y deseaba que todo saliera bien.
En cuanto a todo lo que sentía por Mangel, había decidido dejarlo ir. Al fin y al cabo, él parecía más feliz sin mí junto con Bea y nada me hacía más feliz a mí que verle alegre así que me dije que era lo mejor para ambos. Sin embargo, no podía evitar sentirme mal cuando le veía publicar fotos con ella en redes sociales o cuando escuchaba a Alex hablar de lo que habían hecho como pareja mientras yo me quedaba solo en mi apartamento.
En cuanto a mi canal en YouTube, la rapidez con la cual subía de suscriptores era la hostia y me sorprendía yo mismo viendo la cifra que había alcanzado en muy poco tiempo. Después de todo, aunque me costara admitirlo, rubelangel sí que era un factor para ganar audiencia aunque yo no lo utilizaba de esa manera. Subía vídeos semanalmente con una actitud quizá más forzada de lo habitual pero todo marchaba normal, nadie sospechaba que no me encontraba del todo bien o que estaba bastante decaído aunque grabar vídeos era un estimulante que me animaba en los peores días.
Y en cuanto a Eco, me hablaba con ella casi todos los días. Siempre me divertía charlando con ella aunque sabía que no estaba siendo del todo honesto cuando le decía que estaba interesado en ella... Es decir, sí lo estaba, pero después pensaba en Mangel y lo reconsideraba de nuevo. Le había invitado a España pero aún estaba esperando su respuesta; algunas veces me encontré a mí mismo deseando que no viniese a visitarme y otras me sorprendía cuan anhelante a verla era.
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Cámaras » [rubelangel]
Hayran Kurgu"Incluso si las cámaras me apuntan a mí, incluso si sé que las palabras que diga serán transmitidas por televisión y se volverán tendencia en internet, diré todo lo que tenga que decir para que comprendas qué es lo que siento hacia ti. Porque... un...