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Capítulo Diez

MANGEL

—¡Esto se va a descontrolaaaar!—Rubius gritó a mi lado atrayendo todas las miradas de los civiles que tomaban a esa hora el metro para regresar a sus casas después de trabajar—¡Somos los putos amos de la ciudáh!

Hice un ruido con la boca entusiasmado mientras escuchaba como el castaño a mi lado reía arrugando su nariz. Reí también al notar que éramos probablemente las personas más felices en todo el vagón. Aplaudíamos, gritábamos cosas sin mucho sentido, y hacíamos el "a-a-Alexby" al ritmo de Tsunami sin ninguna razón aparente, solo por diversión y me gustaba. Aunque yo siempre había sido una persona calmada, a quien le gustaba ver películas en mi sillón con Johnny y Beatriz a mi lado, hacer el gilipollas con Rubius en ese momento me gustaba el doble. Habíamos tomado el metro correcto, a mi parecer, y nos dirigíamos con todo el entusiasmo del mundo hacia la Estatua de la Libertad.

Rubius se paró del asiento y empezó a colgarse de las barras del metro balanceándose hacia adelante y hacia atrás.

—¡Weeeh, tío, que no sé de dónde he sacado tanta felicidad!—Exclamó riéndose mientras me miraba—Esto es la polla, joder.

—¡Aaaaaameugo!—Le seguí el rollo mientras tomaba la barra y empezaba a balancearme junto a él—¡Aaaameugo, que noh bajan del metro éhte!

Rubius rió.
—¡A lo mejor nos bajan pero esto es una pasada!—Se encogió de hombros mientras le sacaba la lengua a una señora de mediana edad que lo había estado mirando con desprecio.

Sonreí ante tal acto típico de un crío. Y entonces nos quedamos así, balanceándonos y gritando cosas ilógicas mientras observábamos como las personas bajaban y subían hasta llegar a nuestra estación. Cuando las puertas se abrieron, bajamos riendo a carcajadas por todo lo que acabábamos de hacer.

—Excuse me, guys, but I think I'll call the police before you can go anywhere  [[Disculpadme, chicos, pero creo que llamaré a la policía antes de que podáis ir a alguna parte]]—Un tipo de unos cincuenta y algo, que se había bajado en la misma estación nos dijo por atrás—I worked there so if you try to scape, I'll make you stay no matter what. I suspect you are under some drug effects. [[Trabajaba allí, así que si tratáis de escapar, los haré quedar sin importar qué. Sospecho que están bajo los efectos de alguna droga]].

—Oh, yeah, sorry, you are right, we'll wait here—Rubius dijo con pena, como si estuviese admitiendo un íntimo secreto. Una actuación bastante convincente pues el señor se alejó un poco con seguridad y empezó a usar su móvil.

Abrí mis ojos como platos. ¿Llamaría a la policía? ¿Pensaba que habíamos consumido droga? Bueno... vale, tal vez nos habíamos pasado un poquito pero tampoco para tanto. ¿Pero Rubius qué? ¿Por qué coño había dicho eso? No era verdad que hubiésemos consumido droga... o al menos yo no.

—Mangel...—Rubén murmuró mientras observábamos como el tío estaba en su teléfono y posteriormente lo llevaba a su oreja—Dame la mano.

Me sorprendí ante su pedido pero estaba acojonado, así que entrelacé mis dedos con los suyos sin pensármelo dos veces y la apreté. La estación se encontraba vacía y hacia algo de frío a pesar de estar en pleno verano. Habían algunas personas que nos miraba con curiosidad, como si fuésemos delincuentes y era la peor sensación del mundo. Yo no era un criminal, yo sólo era un tío promedio que había venido a grabar algo por diversión y había terminado en todo ese rollo por Rubius. Tampoco le iba echar la culpa al pobre, al fin y al cabo, ambos habíamos estado jodiendo a las personas.