Rigby se levantó de su cama y se dirigió a la cocina donde se encontró con Mordecai.
A el Arrendajo se le veía desanimado.
- ¿Qué sucede? - preguntó Rigby viendo a Mordecai de una firma demasiado tierna.
- N-nada...
Rigby sabía perfectamente que las cosas no andaban bien, causa que siguió insistiendo hasta que Mordecai no pudiera seguir ocultando el problema.
- Dime - insistía el pequeño Mapache.
- No te gustará la repuesta - Mordecai empezó a llorar en esos momentos.
- Ya sé adonde va esto - se molestó un poco Rigby - ¡me lo pudiste haber dicho aquella noche!
- En ese entonces no sabía lo que en realidad pasaba...
- ¡Awww!, escucha, dime, ¿me amas o no?
- Te amo.
- ¿Y entonces?
- El problema es Margarita...
- ¿Margarita? - dudó Rigby para si.
«Esa idiota», pensó Rigby.
- Sí, hace poco se me declaró...
- Ha, ¿esa tipa se te declaró después de restregar sus novios buenos para nada en tu cara?
- Supongamos - aclaró Mordecai.
- Tu no podrías ser un mal novio ¡De ninguna manera! - alagó Rigby - ¡Besas de maravilla!
- ¿Cómo sabes eso? - interrogó una voz irreconocible que entraba a la cocina.
Pov Rigby
- ¿Cómo sabes eso? - preguntó una voz que se dirigía hacia nosotros.
Benson entró por la puerta.
- Ehhh...
- Tranquilos - dijo Benson - ya sé lo de ambos, ¡realmente soy fan del Yaoi!
- ¿Yaoi? - pregunté - pensé que mas bien te gustaría el Yuri.
- ¡Oh ambos! - exclamó Papaleta que también entró a la cocina.
- Sí, además Mordecai, si amas a Rigby debes decirle a Margarita que te gusta alguien mas - aclaró Benson dándole un sorbo a un café.
- ¿Eso no la destrozará? - preguntó Mordecai.
- Bueno, sí - respondió Papaleta - pero no puedes complacer a todos al mismo tiempo.
Salí de la cocina.
Pov Mordecai
No puedes complacer a todos al mismo tiempo... Resonó en mi cabeza, ni siquiera me di cuenta que Rigby había salido de la cocina.
- Ya lo sabes Mordecai - me dijo Benson.
- Aveces uno se sacrifica por hacer felices a las personas - terminó la frase Papeleta.
- ¿Cómo saben eso? - pregunté.
- Pues tu responde eso - dijo Benson abrazando a Papaleta como un oso de felpa.
- Jaja, esta bien ¡Gracias amigos!
- ¡Cuando quieres Mordecai! - río Papaleta.
Me levanté de la mesa y me dirigí a la cafetería.
- ¡Hola! - me saludó Margarita.
- Hola - correspondí cortante - Antes de que digas algo mas tengo algo que decirte.
Ella me miraba ansiosa.
- ¿Ah, sí?
- Sí...
- ¿Qué es?
- Es... Margarita, debo ser honesto contigo.
Su rostro fue entristeciendo lentamente, pero eso no era importante.
- Margarita - continúe - yo... Yo estoy enamorado de alguien mas... Y no puede quererte como tu me quieres, ya no te creo, ya no te deseo, mira Margarita sigo sin tu mirada, y no me importará seguir sin ella.
Ella comenzó a llorar.
- Todo ya pasó - continúe - sé que ya no soy el mismo.
- Esta bien - dijo.
Se volteó y se dirigió a la cocina.
Donde Eileen y Rigby salieron.
Rigby corrió hacia mi y le abrace felizmente.
Eileen nos miraba contenta.
- ¿Qué pasa Eileen? - reí.
- ¡Morby es real! - exclamó.
- ¿Morby? - pregunta tamos Rigby y yo al unísono.
- Sí, ¿Mordecai × Rigby?...
- Eileen, ¿Nos estas Shippeando?
- Sí.
- ¿Pero eso no se hace solo en las caricaturas?
- Oigan, dejenme ser - río ella.
- Creo que deberiamos informarte mas del tema - sugerí besando a Rigby.
Ella se moría como una fiel Fangirl.
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No Voy a Dejarte...
FanfictionUna amistad que no acabará nunca, a pesar de todos los problemas, mentiras y traiciones ...Como debe ser...