Epílogo

337 34 16
                                    

«Rigby, estas leyendo esto, sabes que he muerto, y que tu rostro ha cambiado al leer esa parte de esta carta.

, perdoname por no haberte contado de mi trágico futuro, no quería que tu futuro fuera de tormento.

Ya, que te quede grabado en la mente que te quiero, y que no me fui por que quise, me fui por que necesitaba morir.

Porque me dolía cada día todos mis órganos. Y temía agonizar estando contigo.

, ya que has besado a Gabriella, te he devuelto el favor, ya que, tu habías besado a una chica en tu vida, yo no.

No quiero que te acuerdes de mi cada día, porque no quiero hacerte la vida miserable, pensando en que pudiste sacarme de ese centro comercial antes.

Rigby, feliz.

Prometeme que te enamorarás de una buena persona.

Casate y ten hijos.

Cuentales la historia aunque sea una vez de como salvaste mi vida.

Porque la salvaste.

Cuando eramos niños, esa vez en la que nos conocimos, cuando Gymblownsky quería darnos una paliza.

Salvaste mi vida, y te lo agradezco.

No quieto verte pronto en donde te imaginarás que estoy.

Tienes mucho por vivir.

Vive por mi lo que yo no viví.

Besa más de 7 estúpidos minutos a una chica, ¡No hazlo con una chica!

Dile a Gabriella que la amo.

Dite a ti mismo que te amo.

Adiós, Viejo, Adiós. »

Rigby sonrió al leer la carta y se libertó de tanto sufrimiento y fue feliz, feliz de saber que alguien lo amaba.

No Voy a Dejarte... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora