Capítulo 23 Enfrentando al enemigo

54 10 1
                                    


Cap. 23 Enfrentando al enemigo

El Sombrerero estaba sorprendido de la forma en que Gualterius lo amenazaba.

- Si lo hubiera escuchado de la Maligna Reina Roja...lo habría creído...pero...¿de ti? ¿De ti, que decías amar a Mirana más que a tu propia vida?

- Ya lo ves...lo que hace el dolor en las personas...tú no sabes las noches que pasé sufriendo por ella...cuántas veces le dije que la quería...que estaba dispuesto a hacer lo que fuera...incluso le hice ver que yo deseaba ser su Caballero...el que la defendiera contra el Jabberwocky...y se negó...-dijo Gualterius con el rostro ensombrecido.

- Lo hizo porque no quería perderte...sabía que una persona con tu inteligencia y tus capacidades podía hacer cualquier cosa para hacerla feliz...menos dar su vida...ella no quería que tú dieras tu vida por ella...quería compartirla contigo...¿no te das cuenta?

Gualterius hizo un espacio en su mente para tratar de orden todo eso pero fue inútil. Todavia estaba muy ofuscado.

- No te creo...no quiero oírte más...tratas de torcer mi voluntad para que te libere y puedas ayudarla para que Underland siga siendo el lugar sombrío e inútil en el que ella lo ha convertido...pero no será así...no soy tan tonto como tú cres...hay en mí las agallas que no hubo en ti ni en ninguno de nuestro clan.

- Entonces...reconoces que perteneces o has pertenecido al Clan Hightop...-dijo Tarrant.

- ¿Y de qué serviría? Ya no queda nada para nosotros aquí...no somos nada, Tarrant...ya no formamos nada...n i clan, ni familia, ni tribu...no existimos...sólo como entes separados que buscan sobrevivir...

- Yo no...-dijo El Sombrerero con mucha seguridad.- Yo tengo ilusiones aún...tengo amigos...

- ¡Esos estúpidos animales...dementes igual que tú!- dijo con mofa el Caballero Oscuro.- ¿Crees acaso que el Lirón...o La Liebre de Marzo...o el gato Sonriente alguna vez serán capaces de dar la vida por ti...

- Tal vez...-contestó Tarrant- no se han visto en la necesidad todavía...pero estoy seguro que si fuera necesario lo harían...además...hay alguien más que ha demostrado que es capaz de dar la vida por quienes ella quiere...Alicia.

El gesto de Gualterius mudó de nueva cuenta...de una afectación y molestia pasó a un odio supremo.

- Has llegado al límite de mi paciencia...¿por qué te empeñas en nombrar a Alicia? ¿Por qué insistes en demostrar que esa tal Alicia es capaz de remediar todos los males de Underlan?

- Porque ya lo hizo una vez...porque ella fue quien ayudó a liberarnos de Iracebeth y su reino de terror...porque defendió valientemente Underland, arriesgando su propia vida...en cambio tú...¿qué estás haciendo por Underlan?

- Por Underland, nada realmente.- reconoció Gualterius.- Sino por Darkland...la nueva tierra que surgirá de las cenizas de Underland...una vez que haya obtenido el máximo poder.

Tarrant comenzó entonces con el plan.

- No podrás hacerlo sin la sangre de Alicia y la mía juntas.

- Lo sé- dijo Gualterius.- Pronto llegará ese día...si tú me permites que sepa el paradero de Alicia...

- No lo sabrás por mí...pero si me matas antes de tiempo...el poder de las Tijeras Doradas será inútil para ti...y tú no quieres eso ¿cierto?

Gualterius dijo a Tarrant.

- Veo que sabes demasiado...¿qué pretendes con esta charla estúpida, Tarrant?

- Nada...tan sólo tratar de abrirte los ojos y que entiendas que nada ganas...sin Alicia...¿qué tal si me liberas y la pongo en tus manos?

Eso fue tentador para él.

- ¿Por qué voy a pensar que lo harías?

- Porque...tal vez tú quieras ofrecerme algo a cambio.

Gualterius creyó ver en el rostro de Tarrant un dejo de ambición.

- Entonces...eso es lo que te mueve...creí que había algo de honradez...pero veo que a todos nosotros un interés oculto nos obliga a traicionarnos a nosotros mismos...un impulso que está dentro nuestro y que hace que seamos capaces de traicionar nuestras propias convicciones...

- No lo veas de esa manera, Gualtierus...sólo es una forma de supervivencia...

- Entonces...todo el discurso...

- Veo que no me has dejado otra salida...y yo no quiero morir...¿qué me darías a cambio?

Gualterius insistió con una pregunta.

- ¿Qué esperas o deseas que te dé? ¿Qué crees que yo podría ofrecerte?

Tarrant dijo:

- Dos cosas...reinar contigo y...ser yo quien tome la vida de Alicia para lograr hacer máximo el poder de las Tijeras...me necesitas para acabar con ella...

- ¿Y...lo harías?- preguntó Gualterius.

- Tal vez... tú eres de mi clan...de mi familia y quizás sería la oportunidad que esperamos para recuperar nuestro poder...tienes aliados entre los animales de Underland...

Gualtierus dijo:

- Bien...entonces hagamos un trato: tú me entregas a Alicia y permites que realice el ritual y yo te doy poder en Darkland para que reines junto conmigo...pero no creo que sea todo lo que quieres...

- No...-dijo Tarrant- quiero que respetes la vida de Mirana.

El Caballero Oscuro preguntó:

- ¿Por qué insistes en protegerla?

- Lo hago por ti...no por mí...o...¿te sentirías muy feliz de saber que murió por culpa tuya? ¿Qué el amor de tu vida murió por tu egoísmo y tu orgullo?

Gualterius hizo una pausa... tal vez Tarrant no pedía demasiado.

Alicia escuchaba fuera. No podía creer lo que oía. Pero todo lo que El Sombrerero había dicho era parte del plan que habían fraguado. El gato de Cheshire le dijo:

- No te preocupes linda...Tarrant sabe lo que hace...no te defraudará...

- No es eso lo que me inquieta...-dijo Alicia- sino que su vida corre peligro.

- Mientras Tarrant lucha...podemos intentar buscar las Tijeras Doradas ¿no crees?

- Apuesto a que tú sabes dónde están...-dijo ella.

Chessur negó.

- No del todo...pero podríamos llegar a donde la tienen quienes la custodian...

Alicia se decidió.

- Llévame...ya no tengo miedo a nada...

Demente y Maravilloso AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora