Destino y Seducción.

Capítulo Trece: Algo anda mal.

-¡No me pasa nada! -¿Por qué lo preguntas? Le dijo él mirándola por encima de la taza de café que estaba bebiendo.
-¡No sé, a lo mejor porque recibiste una llamada muy extraña a las dos de la madrugada y saliste del cuarto para poder hablar! Le contestó ella.
-¿Ahora me vigilas? Le dijo él.
-¿Qué? -¡No, no es nada de eso, Ethan sabes que no soy celosa pero tu comportamiento de anoche fue raro!
-¡Discúlpame por salir hablar a la oficina por no querer despertarte! Le dijo él con un tono que nunca usaba con ella, enojado dejó la taza sobre el desayunador y se fue a la oficina. ¡Mierda! Pensó ella cuando él se había ido y ahora ¿Qué hago?, Sophia tomó la decisión de irse a su departamento para darle a Ethan el espacio que él necesitaba, cuando ella estaba recogiendo unas cosas que tenía que comprar de uso personal y que sólo en el departamento de él tenía, llegó Ethan y vio que ella estaba recogiendo unas cosas.
-¿Qué haces Sophie? Le preguntó él.
-¡Me voy a ir a mi departamento Ethan, entiendo que necesitas espacio y te lo daré! Le contestó ella.
-¡Sophia no tienes por qué hacer eso, no quiero que te marches! Le respondió él.
-¡Ethan estás muy raro, yo no me arrepiento de lo rápido que empezó nuestra relación pero...!
-¡Yo tampoco me arrepiento Sophia, te amo, me escuchas, te amo! -¿Crees que me arrepiento? Le preguntó él interrumpiendo lo que ella iba a decir.
-¡No lo sé Ethan! -¿Por qué estás así? -¿Qué pasó con la llamada?
-¡Sophia tengo veintisiete años, soy lo suficiente maduro para saber lo que quiero y te quiero a ti! Le dijo él con lágrimas en los ojos. -¡No te vayas por favor amor, te necesito! Le dijo él.
-¿Qué pasa? -¡Nunca te había visto en este estado!
-¡Estoy bien, sólo no te vayas, no me dejes, por favor! Cuando él decía estas palabras la abrazó fuerte y lloró en su hombro, Sophia le devolvió el abrazo, extrañada de la condición en la que se encontraba él.