Capítulo Diecisiete: ¿Quién es?

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-¡Despierta zorra! Escucho que alguien me grita pero me duele tanto la cabeza que no puedo abrir los ojos o mejor dicho no quiero.
-¡Despierta perra! Me vuelven a decir, es la voz de una mujer.
-¡Ay! Me están jalando el pelo. -¿Qué quieres? -¿Dinero? -¡Yo te lo doy pero por favor no me lastimes más!
-¡No quiero tu dinero, estúpida! -¡Me quitaste lo que era mío y por tu culpa ya no me quiere volver a ver! Recibo un fuerte golpe en el estómago ¡Mi bebé! ¿Quién es esta mujer? ¿Por qué habla que le quité a alguien? ¡Ah me está matando con sus golpes! Ella golpea fuerte.
-¡Mírame zorra! Me grita la mujer. Prefiero abrir los ojos para que no me siga golpeando y menos en mi abdomen pudiendo matar a mi bebé.
-¿Qué quieres? No reconozco mi voz y me duele el rostro.
-¡Eres estúpida, te dije que me quitaste a quién más he amado, no hagas preguntas tontas! Vuelvo a recibir un fuerte golpe en mi cara. -¿De quién hablas? Mi boca sabe a sangre y no puedo hablar bien, me ha roto los labios con sus golpes y no puedo abrir bien mi ojo derecho, creo que lo tengo inflamado.
-¡No te hagas la mosquita muerta, estúpida! -¡Sabes que hablo de Ethan! Me grita la mujer.
-¿Qué? Estoy un poco confundida ¿Por qué ella habla de Ethan? Acaso ella...
-¡Él me apartó de su lado por tu culpa!
-¿Quién eres tú? Le pregunto para distraerla y porque no tengo la más mínima idea.
-¡Natalia!
-¿Quién? Toso porque me ahogo con mi sangre.
-¿Él no te habló de mí? -¡Ese maldito! -¡Con mucha más razón me la vas a pagar!
-¡Ay, no me golpees más, por favor, no aguanto! Grito y hablo a cómo puedo aunque no sé si me habrá entendido por como estoy sangrando.
-¿Por qué te cubres el abdomen? Me gritó Natalia.
-....
-¡Estás embarazada maldita!
No sé más, no siento nada sólo tengo mucho sueño y mucho frío, a cómo puedo, abro los ojos, estoy sola ya no está Natalia aquí y está oscuro, ¿Dónde está mi celular? ¡Debo llamar a alguien para que me ayuden, mi estómago me duele mucho! Recuerdo que estoy embarazada y lloro más.
*Ethan:
-¡Samantha! -¿Cómo que no sabes nada de Sophia?
-¡No Ethan, no sé, ella me llamó y me dijo que vendría al departamento pero nunca llegó!
-¡Samantha, ya han pasado ocho horas desde que ella salió de aquí y no puede ser que no haya llegado al departamento.
-¡Voy a llamar a las chicas, a lo mejor cambió de idea y se fue para allá!
-¡Por favor llámalas y me avisas! -¡Si Ethan!
¿Dónde estás amor? ¿Por qué no contestas el puto celular? ¿Te habrá pasado algo? Lloro como un niño, no sé nada de Sophie y tengo un mal presentimiento pero qué será, no está con sus papás, ni con Samantha y le creo porque ella también está muy preocupada, de hecho si no hubiera sido por ella, ni me entero que Sophia no ha llegado al departamento.
Estoy desesperado, no sé qué hacer, la llamo y no me contesta, bueno tiene sus motivos para no hacerlo pero tampoco le contesta a Samantha que es una de sus mejores amigas.
*Sophia:
Tengo que hacer algo si quiero sobrevivir y si quiero que mi hijo lo haga pero ¿Qué?, no veo nada con lo que pueda salir, trato de levantarme pero me vuelvo a caer, estoy muy débil por los golpes que me ha dado Nathalia, me duele mucho el cuerpo, mi abdomen, mi cabeza, mis costillas, todo, veo una ventana a lo mejor esa es mi salvación, ¡no, no me puedo levantar!, ¡Mierda! Alguien viene, voy hacerme la dormida, no quiero que Nathalia se enoje de nuevo y me vuelva a golpear.
-¡Si cariño, está bien, yo pasó recogiendo la ropa a la tintorería! Este tipo si molesta, si supiera que sólo es un estorbo para mis planes pero bueno no me queda de otra.
-¡Y está cree que está en un hotel que sólo duerme! -¡No puedo creer que Ethan la dejara embarazada cuando conmigo no quiso y eso que se lo pedí más de una vez, desgraciada que tiene suerte la muy maldita pero disfruta del poco tiempo que tienes de vida!. Pensando esto salió Nathalia de la habitación donde tenía a Sophia.
-¡Esta mujer está loca! Debo llegar a la ventana. ¡Ay me duele mucho! Bien Sophia sigue te falta poco ¡Mierda! ¡No, no puede ser, tiene rejas por afuera! Ya no aguanto más que ella me mate si quiere esto es demasiado para mí.
-¿Qué suena? ¡Es un celular! Nathalia dejó su celular aquí, lo busco como loca, necesito encontrarlo, se cortó la llamada, ya lo vi, debo llamar antes de que ella vuelva, al darse cuenta que lo dejó.

Destino y Seducción. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora