Capítulo Cuatro: Hermoso Accidente.

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El martes a las cuatro de la tarde cuando Sophia iba saliendo de la universidad y se dirigía a una cafetería cerca de ahí para comprase un capuchino, no vio que iba a pasar un carro, en el momento en que se dio cuenta fue cuando le tocaron el pito del carro, era uno deportivo, color negro, hermoso, era un Lamborghini Veneno. Sophia se quedó no sólo asustada porque casi la atropellan, sino también por el auto que estaba delante de ella y lo último que vio fue oscuro y de ahí, nada.
Cuando Sophia despertó estaba en una habitación grande, tan grande que era tres veces el tamaño de su habitación, que tenía en su departamento, escuchó unas voces y que cerraban una puerta, se levantó tan rápido como pudo pero en el momento en que lo hizo le dolió la cabeza, por lo que lo tuvo que hacer despacio, cuando llegó a donde le pareció escuchar las voces no había nadie pero en ese momento apreció el sitio en el que estaba, era una sala enorme, con un hermoso piano de cola, el techo era muy alto y los sillones eran hermosos, delante de ella había un cuadro grande de "Desnudo, hojas verde y busto" de 1932 (imitación por supuesto pero caro), se quedó mirando el cuadro hasta que alguien le puso la mano en el hombro lo que provocó que ella gritara y pegara un brinco.
-¡Tranquila, tranquila soy yo! Cuando escuchó esa voz la reconoció en ese preciso momento, ¡no puede ser! pensó.
-¿Te sientes bien? Le dijo la persona detrás de ella.
Cuando Sophia se volvió se dio cuenta que se trataba de Ethan.
-¡Tú! Le dijo ella con cara de asombro y pensó ¿Por qué a mí? ¡Que desgracia, él de nuevo!
-¿Sophia verdad? Le preguntó él. -¡Sí, ese es mi nombre!
-¡Sabía que te había visto antes, cierto, eres la chica del club!
-¡Me tengo que ir! dijo Sophia y en lo que se dio media vuelta se sintió mareada.
-¡Te tengo! Le dijo Ethan y la cargó como en la noche nupcial. La llevó nuevamente a la habitación en la que ella despertó, Sophia volvió en sí por un olor y era Ethan poniéndole un algodón con un poco de alcohol en la nariz.
-¡Ya estoy bien! Dijo ella, apartando la mano de él que sostenía el algodón en su nariz.
-¿Estás segura? Le preguntó él
-¡Sí! Respondió Sophia e intentó levantarse.
-¡No, no lo harás! -¡Tienes que estar en reposo! Le dijo de forma estricta Ethan.
-¿Por qué? Dijo ella.
-¡Porque el golpe que te diste en la cabeza fue muy fuerte Sophia, por eso!
-¡No importa, me tengo que ir! Dijo ella.
-¡No seas testaruda y acuéstate! Le dijo él con una voz que hasta ese momento no se la había escuchado, él estaba enojado y su voz sonó más grave de lo que es. -¿Por qué? Le contestó ella.
-¡Porque casi te atropello, te desmayaste por el golpe en la cabeza y te tengo que cuidar!
- ¡No soy tu responsabilidad Ethan! Diciendo esto se levantó y en ese momento se volvió a marear.
-¡Mira que eres peor que una niña pequeña! Le dijo Ethan llegando donde ella rápido -¡Quédate aquí y no seas necia, por favor!
-¡Ok, sólo porque no me siento bien! Le contestó ella cerrando los ojos.
-¡Oye! Le dijo Ethan, -¿Te sientes mal? -¡Mierda, llamaré al doctor de nuevo!
-¡No! ¡No lo hagas estoy bien, sólo me duele un poco la cabeza y tengo sueño!
-¡Niña me asustaste! Le contestó Ethan -¡No lo vuelvas hacer, el sueño es por el medicamento y debes tomarte otra pastilla pero no haz comido nada!
- ¿Qué quieres comer? Le consultó él.
-¡Uno: no soy una niña y no me llames así y dos: no quiero nada, gracias ya te he molestado mucho! Le dijo ella muy molesta.
-¡No eres una molestia Sophia! Dijo él.
-¡Acuéstate pero quédate aquí y no te muevas, te traeré una sopa! -¡Ethan! En cuanto ella dijo su nombre él se acercó y la calló poniendo dos dedos en su boca como acto de reflejo ella lo miró y él la estaba viendo a los ojos, en ese momento, Sophia sintió todo un zoológico en su estómago por la forma en que él la miraba y como esos ojos tan hermosos la consumían.
-¡Ya vuelvo! Le dijo él no sin antes pasar su mano por el cabello de ella.
-¡Descansa, vuelvo pronto! Y diciendo esto salió de la habitación.
Sophia se quedó viendo como salía Ethan de la habitación, miró su espalda ancha y su trasero, ¡Oh por Dios este hombre es más apuesto de lo que recordaba y sus ojos son hermosos!
-¡Mierda este hombre ya me arruinó!
*Ethan:
No puedo creer que me topara a esta chica dos veces y en situaciones en las que yo he tenido la culpa, en una choqué con ella por tener la cabeza en otra parte y hoy casi la atropello por el mismo motivo, pero por razones totalmente diferentes. Es tan necia, terca y bella
-¡Ay hombre no vayas por ahí! -¿Acaso no aprendes? -¿Con Natalia no tienes suficiente? Son tan diferentes Natalia es tan calculadora, manipuladora y egoísta pero Sophia es una niña completa, me encanta cuando se enoja o cuando se pone roja, -¡Ay hombre cálmate!

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