Capítulo Veintitrés: ¡Demasiado nerviosa!

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**Sábado en la tarde:
-¿Ya saben el sexo de los bebés? Preguntó Mariana.
-¡Sí! Respondieron ambos.
-¿Qué son? Dijo el papá de Sophia
-¡Hemos decidido que no se los diremos hasta que nazcan! Dijeron Sophia e Ethan.
-¿Qué? Dijeron todos en coro.
-¡Si familia no se lo vamos a decir! Les repitió Ethan ya que Sophia no podía hablar de la risa que tenía al ver la cara asombro de sus familiares.
-¡Sophia Margaret Leighton! Le dijo su madre enojada.
-¡Lo siento mamá pero Ethan y yo lo hablamos ayer y tomamos esta decisión!
-¿De quién fue la idea? Preguntaron ambos papás tanto el de Sophia como el padre de Ethan.
-¡Fue de Ethan! Contestó Sophia. -¡Yo te castro! Dijo el padre de ella mientras el de él decía- ¡Yo te mato!
-¡Gracias cariño yo también te amo! Le dijo Ethan a ella con los dientes apretados.
Luego del almuerzo pasaron el resto de la tarde hablando sobre los bebés que venían en camino, sobre dónde vivirían, la universidad, ropa para los bebés ¿Qué colores le comprarían?, etc. **Cuatro horas después.
-¡Amo a mi familia pero ya estoy muy cansada! Dijo Sophia.
-¡Ven te hago un masaje en la espalda y en los pies! Le dijo él tomando su mano y halándola hacia la cama para que se sentara.
-¡Gracias, eso se siente muy bien, mi espalda me está matando!
-¡Para ti cualquier cosa bebé!
-¡Ethan, siente! Ella colocó la mano de él sobre su vientre para que él sintiera a los bebés moverse.
-¡Wow, bebé! Dijo él con cara de asombro.
-¿Ya has pensado en qué nombre ponerles? Le preguntó Ethan.
-¡No aún no!
-¿Por qué no hacemos un trato? Le dijo él con cara de qué planeaba algo.
-¿Qué? Le preguntó ella no confiando mucho en la idea que tenía en mente él.
-¡Hey, no me veas así!
-¿Qué tienes en mente Ethan?
-¿Qué tal si tú le pones un nombre a uno y yo al otro?
-¡Estoy de acuerdo, yo le pongo el nombre al primero que nazca!
-¡Ok, las damas primero! Dijo él con una sonrisa.
-¡Te amo! Dijo ella.
-¡Yo también te amo pequeña! Mencionando estas palabras y con una sonrisa de medio lado la besó.
Cuando se estaban quedando dormidos a eso de las 8:00 pm sonó el celular de él.
-¡Aló! -¡Si, soy yo! Dijo Ethan. -¡Claro, ahí estaremos!
-¿Qué sucede Ethan? Preguntó Sophia.
-¡Tenemos que ir el lunes a la comisaría, debes dar tu declaración ya se ha pospuesto mucho Sophia!
-¡De acuerdo! ¿A qué hora? Le preguntó ella.
-¡Tenemos que estar ahí a las 7:30 am! Le respondió él sentándose en la cama.
-¿Qué sucede? ¿Por qué estás así? Le preguntó Sophia.
-¡Porque no quiero que pases un mal rato!
-¡No te preocupes, estaré bien!

**Lunes:
-¿Estás cansada?
-¡Demasiado, todas las preguntas que me hicieron me dejaron agotada! Le respondió ella.
-¿Quieres comer en un restaurante o en la casa?
-¡En la casa, por favor, sólo quiero acostarme un rato! Contestó ella.
-¡Como quieras nena!
*Ethan:
Estoy un poco cansado no sé ¿por qué? bueno a lo mejor porque me he tenido que levantar en la madrugada porque Sophie no se siente bien o por sus cambios de humor, es cómo una montaña rusa, cada vez se acerca más la hora de la cesárea, yo estoy cada vez más ansioso y nervioso a la vez, Sophia está igual, algunas veces la he encontrado llorando por qué no quiere equivocarse como madre, por más que le digo que será la mejor, ella sólo sonríe pero vuelve a llorar culpando a las hormonas.
*Sophia:
Siento que ya no puedo más me duele la espalda y mis pies están muy inflamados pero el doctor me dice que no me preocupe que todo va bien, cada vez estoy más emocionada, nerviosa y feliz de tener a mis bebés.
Mi mamá aún no acepta que no le diga el sexo de los bebés, se me ha puesto a llorar como medida de presión para que le diga, pero aún no sabe, las únicas que saben son mis amigas y por supuesto están advertidas que si dicen algo ¡Las mato!
**Cinco meses después...
La cesárea está preparada para mañana, no puedo dormir y Ethan está igual que yo, él anda de un lado para el otro cosa que no me ayuda, tengo que estar mañana a las seis de la mañana en el hospital para internarme.
-¡Ethan vas a gastar el piso de tanto andar de un lado para el otro! Le digo ya histérica.
-¡Lo siento, estoy un poco inquieto!
-¡Un poco es un piropo! Le digo, ya cansada de verlo de allá para acá.
-¿Estás bien? ¿Te sientes bien, amor?
-¡Si Ethan, sólo que me pones más nerviosa! Le contesto ya con sueño.
-¡Duerme, mañana nos tenemos que levantar temprano y ya son la 1:00 de la madrugada!
-¡Buenas noches!
-¡Buenas noches, futura mamá!

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