Capítulo 6.

10.9K 614 33
                                    

Capítulo 6.

Liam.

La tarde fue larga y aburrida, los chicos se fueron inmediatamente después de que viniera la familia de los Locos Adams. No había jugado con ellos y eso me hacía sentir mal. Tal vez mañana los invite a comer de nuevo.

Madison pasó dos horas completas texteándome y pidiéndome salir con ella. No sé qué enfermedad mental le atacó, pues fue ella quien me rebotó a mí en primer lugar. Nada había sido igual desde entonces.

La perdoné muchas veces, pero ella simplemente me seguía fallando. Supongo que la amé mucho más de lo que ella jamás me amaría.

Recibí un último mensaje de ella.

Maddie. “Por favor, Liam, sé que aún me quieres tanto como yo te quiero a ti. No te estoy pidiendo que volvamos. Simplemente te estoy pidiendo que seas mi amigo en éste preciso momento. Por favor”

Oh, por Dios. Llórame un río, perra.

Tiré mi celular en la cama y me senté en el piso. Había dejado la puerta de la habitación abierta  luego de que los chicos se fueran; Bryan rompió mi colonia y el olor me estaba sofocando. Mi cuarto olía a prostituto. 

Mamá ya había pasado varias veces a su cuarto cargando cajas hacia la sala. No me había percatado hasta que tiró unas cuantas en mi habitación

-¿Ya te cansaste de mí? –dije, acariciando la alfombra empapada de colonia.

-Jamás, cariño –dijo sonriendo. Dios mío, la amo tanto.- Son cajas para que recojas tus cosas.

-¿Me vas a echar? –dije irguiéndome preocupado.

Mamá negó rápidamente y unos mechones cayeron de su cola de caballo hecha con flojera.

-Nos mudamos –dijo sonriendo

¿Qué?

-¿Qué? –articulé

-Que nos mudamos. Esta noche –Repitió sonriendo y rascando su nariz.

-¿Esta noche? –dije

-Ajá –articuló y entró a mi cuarto.

-¿En serio? –No me creía nada- ¿en la noche?

Mamá soltó un suspiro y me vio con pesadez.

-Sí, William, en la noche –repitió y notó mi cara de desconcierto- , después de que se acabe el día, cuando el sol se esconde, cuando toda esta oscuro, cuando hay estrellas. ¿Sí entiendes?

-No podemos mudarnos así como así –protesté.- Tenías que avisarme con dos semanas de antelación.

Mamá comenzó a vaciar mis gavetas encima de mi cama.

-Pues si quieres mantenerte solo, puedes quedarte –sonrió y sacudió mi cabello.- El camión llega a las ocho, debes empacar todo.

No puedo creerlo.

**

En la mañana siguiente, desperté con el sonido de la alarma. Eran las 6 am y me había quedado dormido encima de una caja. Ni siquiera sabía en dónde carajos estaba mi colchón.

Aparté un montón de cajas pequeñas y me metí al baño. Podía escuchar las gotas de lluvia golpear contra el cristal de la ventana mientras orinaba tranquilamente.

No puedo creer que todo esto haya pasado tan rápido.

A las 7:30pm habían llegado los camiones de mudanza. Mamá ya había empacado absolutamente todo, mientras papá embalaba libros y más libros de leyes. Yo por otro lado, decidí meter cada una de mis consolas en sus respectivas cajas forradas con plástico de burbujas. Había metido todos los libros en unas cajas, juegos en otras, y los zapatos y ropa iban completamente apretados en maletas.

Criando a mi novia♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora