Capítulo 19.

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Capítulo dedicado a whoisnc, que comentó que iba a arrancarse los pelos si no seguíamos. Bien, aquí está, por el bien de su cabello♡ JAJAJAA
También se lo dedicamos a gabriela0415, por sus buenos comentarios y por seguir la historia. Agradecemos todos sus comentarios, de verdad, hacen que nuestro esfuerzo de verdad valga la pena♡ Saludos desde Venezuela♡ ¿De dónde nos leen?

Capítulo 19

Kay.

Apenas salí, divisé el gallardo violeta de Moose. Las gemelas se habían ido antes, pero Ginger que había dicho que no me preocupara por Moose. Que era un buen chico con la gente que él creía que era buena.

Me acerqué a él y lo miré. Él me sonrió y abrió la puerta del auto. Entré, el rodeó el auto, se subió y arrancamos.

-¿A donde quieres ir? -Me preguntó. Yo me encogí de hombros.

-Cualquier lugar esta bien.

Al final, nos estacionamos en una cafetería en el centro de la ciudad. Yo bajé antes de que él abriera la puerta para mí. Moose rió, negando con la cabeza. Yo lo seguí. Se sentó en una mesa de afuera, debajo de una gran sombrilla que cubría el escaso sol.

La mesera se acercó y él ordenó un latte de vainilla. Yo pasé y le dije que no quería nada. Pero él insistió.  Al final opté por una malteada.

-Suéltalo. -Le dije. Él suspiró, con una sonrisa.

-Necesito que fingas ser mi novia. -Soltó, aun sonriendo.

Mi garganta se secó.

-Quita esa cara de horror, Kay. -Me dijo. Se encogió de hombros. -Como sabes, soy británico, y las familias británicas son muy estrictas. No creo en esa mierda. Pero mis padres quieren que presente a una chica en la cena familiar del martes de la semana que viene. Y bueno, ella tiene que cumplir ciertas características. Creo que tú cumples con ella. -Sonrió.

-¿Enserio me estás pidiendo algo así?  -Balbuceé.

-Mira, Kay. Tengo mi novia. -Ok, eso no me lo esperaba. -Pero tiene muchos tatuajes y un lado de la cabeza rapada. Es mi chica, y la amo, pero si llego a la cena con ella, me van a desheredar. Y me gusta mi dinero. -Se rió. -Ella está de acuerdo con esto.

-¿No conoces a otra chica? -Él lanzó una carcajada.

-Todas las chicas que conozco tienen tatuajes muy visibles y un expediente en prisión. -Dijo. Yo suspiré.

Era algo fácil de hacer. Y él tenía novia, y la amaba. Así que nada podría salir mal.

Asentí. -Está bien. -Concordé. A Moose se le iluminó el rostro. -Avísame la hora.

-Gracias, Kay. -Besó el dorso de mi mano.

-Quita tu maldita boca de su mano.

Oh, maldita sea.

Me giré rápidamente y sí, allí estaba Liam de pie, casi que escupía fuego. Moose suspiró y se levantó.
-No quiero meterme en sus problemas, amigo. -Dijo Moose en dirección a Liam. Revisó sus bolsillos y sacó muchos billetes de cien dólares. Los tiro en la mesa. -Cuento contigo, Kay. Y gracias. Te estaré llamando. -Me sonrió y se subió a su auto. Arrancó segundos después.

Yo me paré de la silla y me clavé frente a Liam. No lo intimidaba para nada, pero quería que supiera que quería golpearlo.

-¿Qué mierda te sucede? -Le escupí. El me tomó del brazo y comenzó a arrastrarme hacia su auto.

-Vámonos. -Dijo entre dientes, mientras me halaba. Yo comencé a forcejear.

-¡Sueltame, maldito fenómeno! -Chillé. Pero él era realmente fuerte.

-Sube al maldito auto. -Me ordenó. Yo logré soltarme de su agarre.

-¿Qué rayos te crees que eres? -Lo fulminé con la mirada. -Lo que yo haga no es tu maldito problema. Maldito imbécil de mierda.

Liam se relamió los labios.

-Sube al auto por las buenas. -Dijo, entre dientes.
-Oblígame. -Le escupí. Di la media vuelta para irme, pero el maldito de Liam me tomó por las piernas y me colocó en su hombro, como si fuera una chaqueta o algo así. 

-¡¡Suéltame maldito!! -Le grité. Él solo me ignoró mientras abría la puerta del auto y me lanzaba dentro del asiento de copiloto. El se subió rápidamente, antes de que a mi me diera tiempo de darle una bofetada. -¿Qué mierda crees que eres?

-Tú futuro esposo. -Murmuró.

-No me vengas con esa mierda, Liam. Para el maldito auto. -Él frenó en seco. Por poco mi cabeza no chocó con el parabrisas.

-¿Puedes por una vez en tu vida no ser una mocosa? -Me escupió.

-Uy, pues, lo siento, señor yo-soy-mayor-que-tu. Me sabe a mierda lo que hagas, William. Pregúntame si me importa. Solo deja mi maldita vida en paz.

Liam se restregó la cara con las manos. -Ya te dije que lo sentía. 

-No hiciste nada malo. -Le dije de vuelta. Aunque sabía que se había follado a una chica ayer. De todas maneras, eso no tiene nada de malo.

-Sabes que sí lo hice. -Clavó sus grandes ojos marrones en mí.

-Pero no debes pedirme perdón a mí. -Murmuré. Dios, lo odiaba tanto. Lo odiaba tanto que dolía. Mi corazón estaba latiendo como loco. De repente el auto no tenía oxígeno. 

De repente mis ojos comenzaron a escoser con lágrimas.

Pero me tragué todo.

-Sí debo pedirte perdón. -Dijo, después de unos minutos de silencio.

No lo hagas, Liam. Prefiero que seas una mierda conmigo, prefiero que me digas mocosa, prefiero que me odies...

No esto, por favor.

Al final suspiré.  -Sólo vayamos a casa.

-Vayamos a otro lugar. -Murmuró. -A donde quieras.

Yo negué con la cabeza. -A casa está bien. -El suspiró. Encendió el auto y tomó el camino a casa.

El camino transcurrió el silencio. Él aparcó frente a su casa y apagó el motor. Seguíamos en silencio. Yo lo miraba de reojo y veía como se alborotaba el cabello. Parecía nervioso, o estresado.

-¿Follaste con la chica de cabello negro?

MALDICIÓN, NO QUERÍA PREGUNTAR ESO.

BOCA, CONECTATE CON MI CEREBRO.

Pero Liam suspiró. -Sí. -Contestó. Esperé a que dijera algo más, pero no parecía querer decir algo. Me bajé del auto y me encaminé a mi casa.

-Sky. -Me llamó Liam, detrás de la puerta abierta de su auto. Yo me giré y lo encaré.

-¿Qué?

-¿Te veo mañana? -Me preguntó. Pero sabía que mi respuesta iba a contestar más que eso.

-Está bien. -Le respondí. Me giré y entré a mi casa antes de mirar su reacción. Simplemente un poco más y no iba a poder regresar.


Criando a mi novia♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora