Capítulo 11.
Kay.
Regresé a mi habitación hecha un manojo de nervios. Mis manos temblaban y sentía que algo hormigueaba dentro de mí.
Pero igual eso había estado mal.
Por Dios, me había besado. William me había besado. ¡Y lo conocí ayer! Maldito sea.
Pasé mis manos por mi cabello y por mi cara. Y por mis labios. Maldita sea. Besa de maravilla. Su lengua jugaba con la mía suavemente haciendo sentir muchas cosas. ¡Maldición! Yo no soy este tipo de chica. ¿Por qué dejo que su maldita testorena me afecte?
El problema era que yo lo deseaba. Yo deseaba que me besara. Pero que me parta un rayo. Esas palabras jamás iban a salir de mi boca. Volteé hacia mi ventana. Estaba cerrada. Hphm. Me quité la ropa y me metí al baño. Por alguna razón necesitaba bañarme.
***
Desperté a la mañana siguiente con un humor de mierda. Había dormido mal y me dolía la espalda, seguramente por la caída de ayer. Tomé un analgésico y me preparé a regañadientes para la escuela.
Cuando bajé, solo estaba mi madre, como todos los días.
-Buenos días, Kay. -Me dijo, sin apartar la vista de su desayuno. Aún estaba enojada conmigo, maldición.
-Buenos días, mamá. -Le respondí de vuelta. No quise quedarme a desayunar con su cara malhumorada, así que tomé un envase y tiré mis tostadas con mermelada dentro y decidí irme.
-No voy a llevarla a la escuela. -Cuando pisé la grama húmeda del frente de mi casa, lo primero que vi fue a William y a Sophie parados junto al mustang de Wiliam. Este estaba cruzado de brazos muy malhumorado.
-William, es el mismo camino. Está haciendo frío. ¿No te da lástima que Kay se vaya caminando? -Sophie le estaba haciendo ojitos a William. Él suspiró. Levantó la mirada y se encontró con la mía. Nos miramos fijamente unos segundos, y eso bastó para recordar el beso de ayer. Tuve que desviar la mirada.
-Vamos, enana. -Dijo William en mi dirección mientras abría la puerta de copiloto de su auto. Sophie se giró y cuando me miró, sonrió. Tenía el cabello rubio atado en una coleta desordenada y vestía un sencillo vestido de flores con un jersey azul marino. Se veía realmente joven.
-No quiero irme contigo. -Le dije, fastidiada. Busqué un poco de calor en mi chaqueta y comencé a caminar.
-¿Vas a dejar que se vaya? -Escuché que le decía Sophie a William.
-Ella se quiere ir sola. -Respondió William. Sophie parecía haberlo golpeado porque chilló como una nena. Segundos después, William apareció a mi lado y me tomó del brazo. Ni siquiera tenía fuerzas para negarme, o golpearlo. Prácticamente me lanzó al asiento del auto y cerró la puerta tan fuerte que casi me deja sorda. Él rodeó el auto y arrancó a toda velocidad. Sophie nos despedía con la mano en la acera de la casa.
-Pude haberme ido sola, William. Llevo haciéndolo mucho tiempo. -Le dije, sin mirarlo. Él resopló.
-Lo sé, mocosa, pero mamá es muy fastidiosa. Y tengo modales. No como otras personas. -Lo fulminé con la mirada mientras él reía. No pude evitar casi admirar la forma en que manejaba; con una sola mano tomaba el volante mientras su otra mano descansaba suavemente en la palanca de cambios.
Maldición.
Sacudí mi cabeza. Me estaba volviendo loca, eso es todo. Esa es la única explica lógica.
-Y -Habló, sin quitar la vista del camino -, dime Liam. -Se relamió los labios. -No me gusta William.
Puse los ojos en blanco. -Oblígame. -El se rió.
![](https://img.wattpad.com/cover/84005452-288-k114586.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Criando a mi novia♡
Fiksi RemajaLas madres de Sky Crowley de 17 años y de William Crous de 24 años, son mejores amigas de la infancia e hicieron una promesa; sus hijos sin duda se casarían para ser una familia. Pero hay un pequeño problema; ambos se odian a muerte. Liam es un...