12. ¿¡Su novia!?

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– Hisagi– mi sonrojo seguía aumentando al ver sus brazos rodear mi cintura y ver su perfecto cuerpo pegado al mío.

– ¿Viniste a visitarme y ya tan rápido te quieres ir?– susurró en mis labios, a lo que yo lo empujé alejándolo de mí–. Kohina, no hay quien te entienda.

– Hisagi, el comandante quiere hablar contigo– le avisó una chica de lentes y cabello negro para luego desaparecer.

– Ya voy, y tú vienes conmigo– me dijo Hisagi para luego comenzar a halarme nuevamente del brazo.

Esta vez me arrastraba a otro lugar.

– ¿Pero por lo menos me puedes decir a dónde me llevas?– le pregunté soltando un bufido. Varios minutos pasaron y él no me respondió–. ¡Te estoy hablando, Shuhei Hisagi!

Éste seguía sin responderme pero conseguí la respuesta a mi pregunta al ver cuando Hisagi se detenía en la enorme puerta que tenía marcado el número uno. Las puertas se abrieron dándonos paso a entrar y todos los que estaban al otro lado de la puerta me miraban extraños, haciendo que yo me sintiera avergonzada.

– ¿Acaso nunca han visto una chica? Perdedores– les dijo Hisagi, frunciendo el ceño; haciendo que las miradas se voltearán a mirar a otro lado.

– Hisagi, ¿acaso eres así de grosero aquí también?– traté de liberarme del agarre de Hisagi, pero el intento fue en vano.

¡El muy tarado me aprieta más cuando intento de liberarme! Sí me aprieta, pero no de una manera que me lastime. Pero por lo menos, de una manera en que no me permite escapar.

– Soy así y tú lo sabes.

– Supongo que para ser teniente se necesita ser amargado.

Hisagi al escuchar mi comentario se detuvo y liberó su agarre para voltear a mirarme. ¿Y ahora qué dije de malo?

– ¿Quién te dijo qué yo soy teniente?– me preguntó frunciendo el ceño.

Debo admitir que trata de parecer enojado pero lo único que consigue es que yo muera de ternura.

– Shuhei Hisagi, teniente del escuadrón nueve, ¿quién lo diría?

– Kohina, te pregunté algo.

– Alguien, me lo dijo alguien. Yo no tengo razón alguna para decirte quien me lo dijo.

– Ajá– fue lo único que dijo y siguió con su camino.

Iba a hablar cuando fui interrumpida por un hombre anciano el cual salía de su oficina. Su aspecto era una barba larga blanca, una cicatriz en forma de X cubriendo la parte de arriba de su cabeza y utilizaba un bastón de madera.

– Comandante– Hisagi dio una reverencia a lo que yo imite su acción.

Nota Mental: Se necesita ser el doble de amargado para ser comandante. (Parece mayor de edad pero su cara dice que él es el doble de amargado de Hisagi, quizás el triple.)

– Aquí estoy, llegué lo antes que pude.

– Hisagi, presenté la dama junto a usted.

Hisagi y yo cruzamos miradas y él señaló mi mano pidiéndome autorización para tomarla, a lo que yo asentí. Para que luego él entrelazará nuestras manos.

Antes de comenzar a hablar me dedicó una sonrisa para luego suspirar y decir:

– Señor, ella es Rea Kohina. Una chica que conocí en el mundo de los vivos durante mi tiempo allá. Y quiero informarle que ella es mi novia.

– ¿¡Qué!?– grité liberándome de su agarre.

Madre mía, estoy para morirme justo ahora.

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¿Se lo esperaban?

Bueno, ¿qué les puedo decir? El día que yo iba a crear está historia estaba indecisa. Porque al ver que no habían muchas historias de Hisagi pensé que nunca conseguiría vistos, votos y comentarios; pero me equivoqué.

Al ver todos sus comentarios pidiéndome que actualice pronto me hacen decirme a mí misma: "coñ* tengo que hacer otro capítulo". Además de hacerme hablar para mi conciencia, me hacen pensar lo feliz que me siento al ver como personas como ustedes apoyan mis historias.

Les quiero agradecer inmensamente (porque nunca les estaré lo suficientemente agradecida) muchas gracias por leer está historia y por ser tan buenos conmigo.

Eso es todo, se despide:

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➛ Me Enamoré de un... ¿Shinigami? 𖠵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora