Sus ojos no parecían despegarse de los míos, y por más que traté, mis ojos tampoco parecían querer despegarse de los suyos.
Dicen que los ojos son la ventana al alma. Y juraría que en ese momento veía su alma. La veía tan sincera, tan pura e intocable. Todos sus sentimientos se veían reflejados en su alma.
Él elevó un poco sus manos y comenzó a señalar hacia otra parte. Me estaba pidiendo que nos fuéramos. Ante su propuesta, miré hacia nuestro alrededor viendo que quienes nos acompañaban, cada uno estaba tan atento a lo suyo, que serían incapaces de notar que nos habíamos ido. O, al menos, no lo notaran en bastante rato.
Hisagi fue el primero en ponerse de pie y comenzando a alejarse de la mesa. Al estar lo suficientemente lejos, me hizo una seña para que le siguiera.
Ese tipo estaba loco.
Miré una vez más a mi primo para verlo bastante distraído en su celular. Por lo que, sin más, me puse de pie y seguí a Hisagi hacia donde sea que se hubiese ido.
Comencé a correr por los pasillos del plantel escolar en busca del chico de cabello morado. Y aunque era yo quien lo buscaba, al final fue él quien me encontró.
Al verme me sostuvo del brazo interrumpiendo mi corrida y mis ojos inmediatamente buscaron los suyos. Sus ojos negros me miraban con cierta admiración y aprecio.
Interrumpí el contacto fijo entre nuestros ojos para mirarlo por completo para recordar todas sus facciones. La cinta adhesiva gris sobre el puente de su nariz, su cabello morado revuelto, el número "69" tatuado en su mejilla y su típica expresión seria. No podía creer que él estaba frente a mí, de nuevo.
– ¿Qué haces aquí?– le pregunté a la vez que sacudía mi rostro para eliminar el calor que ya se había formado en mis mejillas.
– Cumplí mi misión, salvamos Karakura de los planes de Aizen– me respondió a la vez que se encogía de hombros.
– Creí que el comandante no quería que me volvieras a ver.
Su silencio me dio la razón. Estaba aquí sin que el comandante lo supiera.
– Hisagi...– le iba a reprochar pero él me interrumpió.
– Al demonio con lo que diga el viejo, yo no me quiero volver a alejar de ti.
– Pero...– me volvió a interrumpir.
– Kohina por favor, solo por una maldita vez, no arruines el momento.
Y me trague las palabras ante su reciente respuesta.
Es cierto, no podía arruinar el momento. No podía tratarle así luego de que se tomó el tiempo de venir a verme. Fue tanto el tiempo que estuvimos separados.
Me lancé a abrazarlo sin poder evitarlo y él inmediatamente correspondió a mi gesto envolviendo sus brazos alrededor de mi cintura, y ocultando su rostro en la curva de mi cuello y hombro.
– Eres real– susurré sin poder evitarlo.
– Bastante real.
– Yo creía...– por tercera vez, Hisagi me interrumpía.
– Hablas demasiado, solo callate– se quejó alejándose un poco para estampar sus labios contra los míos.
Sí, Hisagi era real.
Nunca fue un sueño.
Y lo extrañé demasiado.
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➛ Me Enamoré de un... ¿Shinigami? 𖠵
Fanfiction┌────︶.︶.︶.︶.︶.︶.︶.︶ ୭̥⋆*。 ░⃟ ⃟ ┊┊┊ - - - - - - - - ✦ - - - - - ❲ 𝗛𝗜𝗦𝗔𝗚𝗜 𝗦𝗛𝗨𝗛𝗘𝗜 ❳ │ ┊┊ [🎎] . . . . ❛ Bleach ❜ . . . . │ ⭞¡ NO ROBES CONTENIDO ﺕ!⸼ └────────────────╮ Rea Kohina y su familia se mudan a Karakura Town en busca de una nuev...