Recuerdos

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Corbata rosa

Llevaba tres días aquí y ya me pesaba el cuerpo. Tengo que irme pronto.

Pero aquí está Ian con los ojos abiertos. Pendiente de que no escape.

—Rosa, ¿cómo te sientes ahora?

—Me siento excelente. Yo creo que es hora de que me vaya levantando...—Me quité la sabana en señal de pararme.

Ian me detuvo.

—Hey, no tan rápido chico. Tienes esa gran herida aún, si caminas mucho no cicatrizará bien—dijo como si fuera una madre.

—Mmm, ¡vamos Ian! ¡estoy bien!

—Jajaja, no voy a caer en esa otra vez rosa. Todavía me recuerdo en los tiempos de guerra cuando te levantabas así como así con esas grandes heridas. No me engañas. Estás mal.

—¡Pero eso fue hace mucho! hoy en día ya me cuido más...—exclamé dudosamente.

—No Rosa. Tú eres así... puedes estar muerto por dentro con miles de heridas y sigues. Si quieres te recuerdo en el pasado cuando nos enfrentamos y terminaste en gran forma el torneo de la academia. ¿O me equivoco Rose?

—Pero... eso fue hace tiempo Ian... yo era un chico.

Hace bastante tiempo no escuchaba mi apellido.

—Chico y todo pero peligroso. Y todavía lo eres—dijo Ian con aires de orgullo.

Me reí un poco y dije:

—Tonterías Ian. Amigo créeme estoy bien.

Ian solo reía y yo miraba en la ventana... recordando una vez más mis tiempos en la academia.

1996

Academia de los hombres magníficos.  

Torneo del mejor guerrero.

Una semana antes del examen final.

Llegada la última semana para el examen, se realizaría la primera y última edición del único torneo interno de la academia.

El ganador del campeonato se proclamaría el mejor en defensa personal y combate mano a mano.

Empezaron con eliminatorias los 95 estudiantes entre luchas para decidir quién era el mejor.

Lo único que podían usar era un palo, ya que estaba definitivamente prohibido usar la espada. 

Los duelos consistían en un lei tai o cuadrilátero pequeño, que poseía a su alrededor aguas sucias para los que cayeran en disputa, todo para determinar al ganador de un combate. 

Las reglas eran simples: El que golpeé más o el que apunte al corazón con el palo, gana.

Y en conclusión, el que caiga al agua o al piso, pierde. Esas dos eran las reglas y condiciones. 

Solo en caso excepcional podría haber un empate técnico.

Al final de todas las eliminatorias y ronda clasificatoria, avanzaron todos los corbatas actuales a instancias finales.

Cuartos de final.

Rose versus Ian

Shane versus Evan

Feliciano versus Demetrio

Corbata rosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora