Corbata rosa

Catástrofe

Ahora Corbata rosa sabía que por ningún otro motivo conseguiría ser feliz de nuevo.

Ya que Caín los estaría buscando a todos uno por uno para matarlos, al igual que con Demetrio.

Corbata negra era feliz solo, pero es literal. Solo él.

Rosa tiempo después de la graduación, intentó velar y cuidar por cada uno de sus compañeros. Salvándolos en el pasado en repetidas ocasiones.

Seguido de Demetrio, no era solo uno de los miembros más importantes, sino que fue el de mayor importancia al ser el menor de la legión.

Antes de su combate con Caín, el mismo corbata negra se enfrentó a varios corbatas algunos días atrás.

Incluso hubo una pelea muy atroz contra Shane, el sobrio corbata azul. Tan querido por todos los miembros al igual que Demetrio y Feliciano.

Para Shane, Caín es una desgracia. Lo odiaba con todo su ser. A pesar ser tan caritativo y sereno. Caín lo saca de quicio.

Todo porque corbata negra le quitó a su primer amor, logrando que ella le fuera infiel con él.

Y por si fuera poco, casi lo mata, a no ser porque llegó Ian en su auxilio al igual que con Rosa.

Corbata negra era villano. Ya no es sorpresa para nadie en la ya desintegrada legión de los corbatas. 

Corbata rosa.

Finalizada mi pelea con Caín, él prefirió no hablar más e irse de la fábrica con Evan.

Yo me devolví con Ian algo adolorido del tan desastroso conflicto con Caín.

Venía colgando de sus hombros.

—Eso estuvo cerca Rosa. Dime... ¿Por qué siempre te debes contener cuando luchas con Caín? podría haberte matado...—dijo Ian mientras me llevaba de manera dificultosa.

—Si luché con todo naranja, como me vas a decir que me contuve...—Ian termina riendo burlón con mis palabras.

—Te conozco Rosa y sé que te contuviste hoy, ¿todavía piensas que Caín tiene salvación luego de tantos años? estás loco—exclamó con risas.

—Yo sé que si se puede... nada es imposible Ian, recuerda al maestro.

—Maestro aquí, maestro allá. Cuantas veces debes entender que hace rato no está con nosotros Rosa. Eres peor que una madre dando consejos...

—¿Ahora no puedo contar contigo? Vamos Ian, sé que Caín es bueno. Como persona no sé pero peleando sí.

—Siempre tan gracioso—Se descojona de la risa—. Hey ¿sabes que sería bueno ahora?

—¡No Ian! no otra vez con esa canción tan molesta.

Al momento sacó su teléfono y subió el volumen de su canción preferida: We Will Rock You de Queen.

Me tenía hasta la coronilla con esa canción. La ha colocado como diez mil veces y todavía le sigue gustando.

—¡We will we will rock you!—Cantaba complaciente mientras me cargaba entre sus hombros.

Solo sonreí forzado y pensé dentro de mí.

«Qué sería de mí si no tuviera a este gran tonto a mi lado»

Al final de la noche, Ian me llevó a mi refugio. El que da lugar en la calle Rotterdam muy cerca del bar Spring, donde conocí por primera vez a Stella.