CIENTO VEINTITRES

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La tarde estaba agradable, el sol no estaba tan intenso y soplaba una brisa fresca.
Gini esperaba frente a su casa a que llegara Germán para ir de paseo y por mas que lo intentara no podia dejar su ansiedad de lado.
Anthony le habia enviado un mensaje sugiriendole ser ella misma hacia no mucho rato y ella se habia puesto aun más nerviosa por ello.
Ahora se preguntaba si su eleccion de vestimenta habia sido la correcta... llevaba unos pantalones cortos de jean y una camisa olgada combinada con unas bailarinas del mismo tono y el pelo suelto.
No habia vuelto a saber del chico de las notas desde que renuncio a presentarse al concurso de talentos y siendo sincera, en este momento preferia no saber nada de él. Llevaba meses enamorada de Germán y hoy por fin, después de tanto tiempo irian a una cita.

Se estaba acomodando la camisa cuando lo vio llegar.

Se veia taaaan... Germán.

Llevaba puesta una camisa a cuadros azul sobre una remera blanca y le sentaba perfecta.

Gini se preguntó como rayos hacia para que la ropa le quedara asi de bien.

Se sonrieron al saludarse y Gini pudo ver que tenia las ojeras rojas y solo deseo poder abrazarlo fuerte.

Querido GermánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora