Querido Germán:
Hoy has venido a mi casa para hacer el trabajo de literatura. Alma y Jud también han venido porque el trabajo era en grupo. Pero tú no te fuiste cuando ellas lo hicieron.
Siguiendo mi plan he puesto unas canciones de los Beatles a reproducir mientras los esperaba y la reacción que tuviste fue lo que deseaba.
Me sonreíste y luego tus orejas se pusieron rojas de nuevo.
Durante toda la tarde te la pasaste hablando de literatura y, oh Germán, cuanto amo que seas un pequeño sabelotodo (como te llamó Alma). Me gusta que tengas respuestas claras y concisas y no te estés jactando de
saberlo todo con un lenguaje técnico o largos discursos como hace el maestro de Historia.Cuando ellas se fueron te quedaste un rato más y me hablaste. Fue la primera vez que me hablaste en serio. Estábamos solos y me preguntaste como me había ido con Fuente ovejuna.
La sorpresa viene aquí: ¡YO TAMBIEN TE HABLE NORMALMENTE! No me lo esperaba, creí que tartamudearía o me daría pánico, pero milagrosamente pude hablar normalmente contigo.
Hablamos de muchas cosas y recuerdo exactamente cada palabra que dijiste, pero no recuerdo muy bien mis respuestas.
Al final, me recomendaste que leyera un libro que te gusta mucho y yo te recomendé unas canciones para que las oigas.
¿Sabes Germán? Creo que desde ahora somos amigos.
Atte.
Tu amiga Gini
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Querido Germán
Historia CortaQuerido German: No es la primera vez que te escribo una nota sin entregártela, pero es la primera vez que decido que no la tiraré a la basura. Probablemente la guarde en un lugar donde mi hermano no pueda encontrarla ya que al parecer, el cesto de l...