Germán saludo a los padres de Gini que le encargaron que cuidara de ella y que no dejara que se meta en problemas (la madre de Gini guilandole el ojo mientras lo decía).
Él la miró. Su cara estaba tan tiernamente sonrojada que sus pecas se notaban aun más y eso solo la hacia más adorablemente hermosa.
En cuanto salieron a la calle Germán se armó de valor y tomo la mano de Gini, sintiendo su agradable familiaridad y ese pequeño choque de electricidad que sentía cada vez que la tocaba aunque fuese solo para pasarle un lapiz en clase y no pudo evitar que una sonrisa se le forme en el rostro.
- ¿A donde vamos? -preguntó Gini luchando para no ponerse a temblar por la cercanía de Germán.
-Estaba pensando en comer algo y luego ver que hacemos.
-Podemos ir al cine y ver que hay en cartelera -le respondió Gini con una sonrisa y un encogimiento de hombros.
-Al cine no -dijo Germán- si vamos al cine tenemos que concentrarnos en la pelicula y lo ultimo que quiero es estar callado. Me gusta hablar contigo y hoy quiero hablar.
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Querido Germán
Short StoryQuerido German: No es la primera vez que te escribo una nota sin entregártela, pero es la primera vez que decido que no la tiraré a la basura. Probablemente la guarde en un lugar donde mi hermano no pueda encontrarla ya que al parecer, el cesto de l...
