NOVENTA Y TRES

67 12 7
                                    

Sábado aun

-En un momento llegan!! -gritó Alma a todos en la sala dando la señal de esconderse.

Ella y Jud se habían esforzado tanto en esta fiesta y estaban tan contentas de haber logrado la asistencia de más de 15 personas que aún no se lo creían.

Tenían una mesa llena de dulces (donados por la tía de Gini que era repostera, más una torta de frutillas con crema batida que todos se morían por comer), los bocadillos consistían en emparedados de distintos sabores, pizza y papas fritas (con aderezo a gusto ya que habían estado robándose los aderezos de McDonald's solo como para complementar las delicias), para beber habían preparado jugos naturales y habían comprado gaseosas ya que varios de los invitados eran chicos y no a todos les podías ofrecer jugo natural de naranjas.

Habían puesto el equipo de Karaoke y organizado una "mesa" de regalos improvisada con la ayuda de unas tablas y una escalera (no pregunten de quien fue la idea)
Al principio habían decidido hacer la fiesta en el sótano pero como hacia un día tan bonito decidieron hacerlo en la sala que daba a la piscina. Así que no todo era tan sombrío como creyeron que sería.

Jud corrió a apagar las luces y pidieron a todos que hagan silencio al escuchar el portón principal abrirse y a los padres de Alma saludar a alguien. Todos se agacharon, algunos se escondieron tras las cortinas y otros más se metieron tras el sofá.
Las únicas personas a las que no habían invitado fueron a Miguel y Ani, ellos se aparecieron (no juntos) en el transcurso de los preparativos pero como ya estaban allí no podían hacer absolutamente nada.
A Alma no le agradaba para nada Ani, era una rubia tonta y metiche que siempre miraba a Gini como si fuese excremento de vaca que un perro había regurgitado y a ella y Jud no las tenía en mejor estima al parecer, además siempre estaba colgada de Germán y este más idiota no parecía notarlo.

Alma y Jud sabían que Gini tenía una especie de crush con Germán desde el año pasado y por eso las sorprendió bastante cuando comenzó a andar con Anthony, lo raro era que al parecer ahora Germán era el que estaba colgado por Gini, estúpido e irónico, él no se había dado cuenta de su existencia sino hasta que ella estuvo feliz con otro chico, por eso Alma no se preocupaba por esas cosas y se concentraba en sus estudios. No quería terminar como Jud tampoco, que al parecer tenía un flechazo con el idiota más idiota de la clase, el abusivo de Miguel.
La puerta se abrió y Gini entró con cara de confundida, detrás de ella iba Anthony con las manos metidas en los bolsillos y una sonrisa de tonto en la cara.

-¡SORPRESA! -gritaron todos saliendo de su escondite y lanzándose a felicitar a Gini como una manada de búfalos salvajes.

En cuanto soltaron a Gini, la música comenzó a sonar y en la pantalla improvisada se reprodujo el video de Count on me de Bruno Mars con fotos de Gini, Alma y Jud juntas. Alma le debia mucho a Gini y hacer esto por ella era nada teniendo en cuenta lo mucho que la quería.

-Oh dios mio! -le dijo Jud a Alma- va a llorar.

Y en ese momento Germán se acercó para abrazar a Gini, solo que Anthony estaba mucho más cerca y tenia mucho más derecho de abrazarla. Estupidos chicos. Estupidos e idiotas chicos. Ojala Gini lo ignore tanto como el la ignoró a ella.

Querido GermánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora