Capítulo 4

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Pasó la clase de Literatura, y seguía la clase de Matemáticas, que compartía con Fer y Kenneth, así que me fuí con ellos.

-Adiós, Jules.-le dije a Julian, quien fingía llorar de tristeza.-Adiós, Fab.

-Adiós, Nick.-dijo Fab, en voz baja, como si quisiera que no lo escuchara.No entiendo lo que le sucede.

-Adiós,Rain.- se despidió Fer, la cual se reía de la reacción de Jules al despedirme de él.

-Adiós, Fer.-dijo Rain, quien le dió un beso en la mejilla a Fer.

Fer se puso roja como un tomate.

-Enfrente de ellos no.- Dijo ella, quien estaba avergonzada.

-Tranquila, Fer. No nos molesta, ¿verdad,chicos?- dijo Kenneth.

-Sí- dijimos todos al unísono.

-Es más, yo en cuánto las ví, me dije a mi mismo: "Ellas son Shipp Canon"-dijo Kenneth, sonriendo.

Las chicas empezaron a reír.

-En serio, estás loco, Kenneth, pero caes bien.-dijo Fer.

-Es porque soy todo un shipper profesional, chica- dijo Kenneth, haciendo una pose de diva. Ya ni yo cuando me pegan los momentos de Sassy Queen.

-Bueno, es tiempo de irnos, adiós, chicos.-dije, ya que casi era hora de que empezara la clase.

Ya que nos despedimos de los que no iban en la clase que nos tocaba, nos fuimos al aula.

Nos sentamos casi al fondo del salón de clases, y empezamos a hablar, hasta que llego la profesora.

A mí, ni a Fer, ni mucho menos a Kenneth le interesó la clase. Lo bueno es que no hicimos nada en toda la clase, ya que la profesora solo platicó con los alumnos.

Ya que terminó el día, salí de la escuela y en la salida me encontré a Julian y Fabrizio, hablando.

-Hola chicos- dije.

-Hola, Abelardo- dijo Julian.

-¿Abelardo?-preguntó Fab.

-Oh, si, es que Julian me dice así porque según el, me parezco a Abelardo de Plaza Sésamo.

-Oh, está bien.-dijo Fab.

-Bien, ¿nos vamos?- dije, ya que me quería ir a mi casa a dormir.

-Está bien- dijo Fab.

Entonces, nosotros 3 nos fuimos.

Julian tomó un camino diferente, ya que no vive cerca de mi casa.

Pero Fab siguió caminando junto a mi.

-¿En donde vives?- le pregunté, ya que casi llegaba a mi casa.

-Eh...vivo aquí- dijo Fabrizio, señalando la casa en la que estábamos enfrente.

-Oh, entonces somos vecinos- le dije, sonriendo.

-¿E-es en serio?- dijo Fab, con sorpresa mezclada con nerviosismo.

- Sí- dije-Entonces podremos ir juntos en el camino a la escuela.

-Que cool- dijo el.

-Bueno, es mejor que entres a tu casa y yo me vaya a la mía- le dije -Adiós, Fab.

-Adiós, Nick- dijo, entrando a su casa.

Bueno, es hora de descansar.

Punto de vista: Fab

-Hola, mamá- dije.

-Hola, hijo. ¿Que tal tu día?- me contestó.

-Bien, hice un amigo.

- ¿En serio? Que bien.

-Bueno, mamá, voy a mi habitación, ¿está bien?- le dije a mi mamá, quien se había ido a la cocina.

-Está bien, hijo.

Subí hacia mi habitación y me encerré.








OH. DIOS. MÍO

¿COMO PUEDE SER QUE NICK SEA TAN LINDO?

O SEA, APENAS LO CONOZCO Y YA ME MUERO POR ÉL.

¿POR QUÉ LA VIDA TIENE QUE SER ASÍ?

Ay, lo bueno es que somos vecinos y puedo hablar más con el, aunque mi maldita timidez me lo impida.



Heart In A CageDonde viven las historias. Descúbrelo ahora