Capítulo 5

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Bien, era el segundo día de escuela, y como siempre, casi llego tarde a la escuela.

Al llegar a la escuela,entré al aula de la materia que me tocaba, y me encontré con 3 chicos nuevos: bueno, específicamente 2 chicos y una chica. 

Ya que no me tocaba clase con las chicas, ni con Kenneth, ni con Julian ni con Fab, empecé a hablar con ellos.

-Eh...¿Me puedo sentar con ustedes?- pregunté.

-Claro que sí, adelante- dijo la chica- Por cierto, me llamo Paulina.-dijo la chica.

-Hola, Paulina -dije.-Yo me llamo Nicholas, pero me pueden decir Nick.

-¡Que onda, Nick!-dijo uno de los chicos, el cual, tenía el pelo rizado, al igual que Fabrizio.- Yo me llamo Albert.

-Y yo me llamo Nikolai, pero me puedes decir Niko.- dijo el otro chico, que al parecer era el más serio de todos.

-Hola Albert, hola Niko- dije, sonriendo.

-Siéntate, Nick, hay que platicar un poco.- dijo Paulina.

-Sí, por favor- dijo Albert.

Ya que me senté, empecé a platicar con ellos, y resulta que nos volvimos amigos.

A Albert le gusta tocar guitarra, igual que a mi.

A Paulina también, y le gusta dibujar y "shippear", pero no se que será eso. Lo investigaré cuando llegue a casa.

Y a Niko le gusta tocar el bajo. Aunque es algo serio, es buena onda.

Y seguimos platicando hasta que llego la profesora.

Ella empezó con la clase, y mientras yo anotaba las cosas que decía, pensaba en que estaría haciendo Fab.


Punto de vista: Fab

-¡Estúpidas clases de Gimnasia!- le dije a Fer, quien reía por mi expresión.

-Oye, oye calmado. Sé que es un infierno hacer los ejercicios, pero al menos tu eres delgado, en cambio yo soy una pelota.

-Una pelota que le gusta el rock alternativo y que es una shipper a más no poder igual que su novia.- le dije, sonriendo.

-Por cierto, veo que Nick consiguió que seas su amigo.-me dijo, con una mirada divertida.

-¿Tu lo crees? Es que desde lo que pasó en la anterior escuela, ningún hombre quiere ser mi amigo.-le dije, recordando con amargura lo que pasó.

Flashback:

-Pero miren quien vino, el chico mariquita.- dijo Gabriel.

-No lo soy- dije.

-Pero claro que lo eres, si te vimos con un chico, besándote con el- dijo Will.

Desde ese momento, ya no supe de mí, ya que me empezaron a golpear.

Hasta que de pronto:

-Déjenlo-dijo una chica.

-Oh, vaya, vino a rescatarte la chica rarita.- dijo Gabriel, burlándose de mi y de ella.

-Oh, pero esta chica rarita tiene un truco que enseñarte- le dijo ella, antes de que le diera una patada en dónde más le duele.

-MALDITA, YA ME DEJASTE SIN HIJOS- dijo él, pegando gritos de dolor.

-Pues es mejor, así ya no habrá tantos como tú.

Will, al ver que la chica podría hacerle daño, salió corriendo, pero la chica, aunque era gordita, lo alcanzó y lo amenazó.

Después de eso fue conmigo a ver si estaba bien.

-¿Te sientes bien? Esos chicos nunca dejan de molestar a los que son diferentes de ellos.

-S-si- dije con timidez.- O-obrigado.

-¿Obrigado?- dijo ella.

-Gracias en portugués, es que soy de Brasil.- le dije.

-Oh, entonces, de nada.- djo ella, sonriendo.

-Me llamo Fabrizio, pero me puedes decir Fab- le dije, limpiándome la tierra que tenía en mi playera.

-Fernanda, pero me puedes decir Fer- dijo, sonriendo.

Ella era una chica rockera, y esa es una razón de porque es mi amiga.

Fin del Flashback.

-Deja de pensar en ello, sabes que aquí nadie te hará bullying, mientras yo esté.-dijo Fer.

Empecé a reír.

-Oh, eh... Fer- llamé su atención.

- ¿Que pasa, Fab?- preguntó.

-Obrigado por tudo- le dije, sonriendo.

- Sabes muy bien que casi no sé portugués, pero aún así: Não há problema- dijo, devolviéndome la sonrisa.









Heart In A CageDonde viven las historias. Descúbrelo ahora