Mí Gema

16. Cliché

La cena ayer había sido un éxito. Todos sabían qué era parte de la familia Serrano, o bueno, los qué estaban en la cena, pero la noticia se regaría.

Y lo mejor de todo. Era universitaria. No más clases. Estaba acostada en mi cama, mi dulce y adorada cama.

Mi teléfono sonó. Lo desbloqueé y leí el mensaje que me acababa de llegar.

"Número desconocido, 4:23 p. m.
Te dije que no te librarías de mi preciosa, soy Zac :v"

Ayer, después de cenar y todo no lo volví a ver. Agregué a Zac y luego le respondí el mensaje.

"Emma, 4:26 p. m.
No sabes cuánto odio esa carita. ¿Cómo conseguiste mi número?"

"Zac, 4:27 p. m.
Supuse que la odiarías por eso la puse:v, no puedo revelarte mis fuentes. ¿Estás ocupada?"

"Emma, 4:27 p. m.
Si estuviera ocupada no estaría hablando contigo, ¿por qué?"

"Zac, 4:28 p. m.
¿Quieres ir a comer algo?"

"Emma, 4:29 p. m.
Solo si no es ensalada, ni nada sano"

"Zac, 4:30 p. m.
No será ensalada ni nada sano:v"

"Emma, 4:30 p. m.
Entonces sí."

"Zac, 4:31 p. m.
Pasó por ti en treinta minutos"

"Emma, 4:31 p. m.
Pero ni siquiera sabes dónde vivo:/"

"Zac, 4:32 p. m.
Por supuesto qué sí"

«»

Estaba esperando a Zac en la sala. Tenía puesto unos blue jeans, un suéter negro y las Adidas super star negras. Tenía frío. El teléfono de la sala empezó a sonar, yo me estiré un poco y lo tomé.

—¿Hola?

—Hola joven Emma —Saludó el portero.

—Hola José, ¿pasa algo?.

—Hay un joven aquí, dice qué es el amor de su vida, ¿lo dejo pasar? —Dijo algo confundido.

—Sí. Déjalo pasar —Y corté.

Salí y estaba estacionado un Lamborghini Rojo, yo abrí la puerta y me monte, no miré a Zac, solo me puse el cinturón.

—Hola acosador —Dije mientras me terminaba de poner el cinturón— Este es el típico auto de niño rico y mimado —Termine de abrocharme el cinturón pero... no lo miré solo olí ese perfume, que casualidad qué tengan el mismo perfume.

—Pues a mí me gusta —Esa voz. Oh por dios. ¿Qué está pasando?.

—Lo miré rápidamente sorprendida— ¿Qué haces aquí, Thomas? —Dije mientras me desabrochaba el cinturón.

—Vine a traerle unos papeles de la empresa a tu padre —Salí de el auto y él se bajó— ¿Esperas a alguien?.

—Sí, ahí viene —Un Acura Negro se acercó y se estacionó detrás de él Lamborghini— Me voy. Pasa, mi padre está en su despacho, supongo qué sabes dónde queda —Me monte en el auto de Zac y cerré la puerta. Thomas miraba el auto extrañado— Eres idiota —Exclamé mientras le daba un golpe a Zac.