—Tranquilo Thomas, no tengo impulsos suicidas —Bromeé mientras sentía como se acercaba. Tome de mi copa.
—Eso espero, sería fatal, qué una mujer tan hermosa como tú desaparezca de este mundo —Dijo. Se acercó a la barandilla y se puso a mi lado izquierdo, puso sus manos en la barandilla y una de sus manos terminó encima de mi mano que sostenía la copa. Yo tomé de la copa rompiendo nuestro contacto y di un paso a la derecha.
—Es una hermosa noche —Miré las estrellas.
—Tú lo eres más —Lo mire y él me estaba mirando.
—Pare Señor Wittford. Recuerde qué usted es un hombre casado.
Creo que lo estaba logrando.
—No me digas señor. Solo dime Thomas —Asentí— ¿Te puedo hacer una pregunta?.
—La acabas de hacer.
—¿De dónde saliste? —Lo miré— Es decir, conocí a tu hermana, nunca me habló de ti, la familia Serrano ha sido amiga de nuestra familia durante años. Y no te he visto en las miles de cenas y reuniones.
—Suspiré— Parece que todos quieren saber mi origen. Me fui a Francia cuando tenía doce años a estudiar, le pedí a mi familia que todo fuera discreto, pero parece que lo hicieron muy discreto —Dije haciendo énfasis en "muy"— Terminé mis estudios y decidí volver con mi familia.
—Pero siento qué te he visto antes.
Oh. Oh. Mi corazón palpitaba rápido, creía que se saldría de mi pecho, trataba de mantener mi respiración controlada, pero sentía que me ahogaba.
—Claro que nos hemos visto antes. En el centro comercial, Tommen hablaba con mi hermana y tú llegaste, pero te faltó cortesía para saludar —Buena respuesta.
—Lo siento...
—No lo sientas —Interrumpí— No sabías que era de una de las familias más importantes. Ya sé cómo eres con los que no son de tu clase social, o al menos tengo una idea.
—No... no, solo... estaba apurado.
—Un "Hola" lleva menos de 5 segundos —Me dí la vuelta y empecé a caminar hacia la salida.
—Es solo que estaba apurado y t... —Eso fue lo que alcance a oír por qué ya estaba fuera de el balcón.
—Hola preciosura —Dijo un hombre pelirrojo. Tenía pecas sobre su nariz y ojos miel— Mi nombre es Zac...
—¿Efron? —Bromee. Necesitaba diversión.
—No, ese es mi hermano parte padre —Me reí— Zac Woods.
—Pues hola Zac Woods, mi nombre es Emma...
—¿Watson? —Bromeó mientras tomaba mi mano y depositaba un beso.
—Esa sería mi prima. Soy Emma Serrano —Soltó mi mano.
—Por favor todos los presentes al comedor —Dijo una voz, desconozco de dónde viene, pero es una voz de hombre.
—¿Sería tan afortunado para que la señorita me acompañe? —Dijo mientras me ofrecía su brazo.
—Por supuesto que sí —Tomé su brazo y empezamos a caminar.
—¿Y cuántos años tienes, Emma? —Preguntó.
—Dieciocho, ¿tú?.
—Eres una bebé. Yo tengo diecinueve.
—Me reí— Qué grande —Llegamos al comedor y yo solté su brazo— Nos vemos después —Pasé a su lado y me dirigí hacia dónde estaba mi familia.
—¡Por supuesto que sí!. No te librarás de mí tan fácil, nena —Exclamó. Le iba a decir que no me dijera "nena" pero ya había llegado hacia dónde estaban mis padres y hermana.
—¿Tú no te sentarías al lado de Tommen? —Le pregunté a mi hermana mientras nos sentábamos. Ella se sentaría a mi lado derecho y de mi lado izquierdo tengo a mi padre y mi madre está al lado de él. Estamos sentados en el medio de la gran mesa.
—Sí, pero me da pena sentarme con ellos, están muy lejos de ustedes, así que prefiero sentarme con ustedes —Sonreímos.
Me tiraron algo a la cara, ese algo cayó en la mesa, era una almendra, me impactó en la frente, mire a ver quién era hasta qué vi a un rostro recientemente conocido. Zac me había tirado una almendra, y el muy idiota sonreía mientras se comía otra. En el centro de la mesa estaban las almendras, así qué tomé una dispuesta a tirársela pero la señora Wittford se levantó y con un cuchillo le dio unos golpecitos a su copa.
—Salvado por la campana —Le susurré lo suficientemente fuerte para que escuchara. El río y volteo los ojos. Me comí la almendra mientras sonreía.
—Bienvenidos sean todos a esta cena, gracias por asistir, es un honor... —Dejé de prestarle atención a la señora Wittford por qué sentí una mirada penetrante, busqué con la mirada a la persona que me observaba.
Y era él.
Thomas.
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Mí Gema
RandomGema, ella es solo Gema. Fuera de ese local, para las personas qué no la conocían, erá una chica normal, pero para las personas dentro de él local... era una prostituta, sin más, una simple, y vulgar prostituta. Pero para él no, para él era la chica...