Mí Gema

18. Hugo Boss

—Algún día deberíamos salir los cuatro —Le dije a Thomas, desde que Zac llegó casi no había dicho palabra, y cuando quería decir algo hacia ademanes de abrir y cerrar la boca. También se mantenía serio, la sonrisa coqueta que tenía cuando me vio desapareció por completo.

—¿Cuatro? —Preguntó confundido.

—Sí, cuatro. Regina y tú y Zac y yo —Zac me miró sorprendido yo disimuladamente tomé su mano que estaba encima de su muslo debajo de la mesa y le di un leve apretón, ojalá que no diga nada fuera de lugar.

—Es cierto —Habló Zac, yo me le quedé mirando, ¿qué iba a decir?— Somos jóvenes, bueno tú estás casado pero irás con tu esposa —Se dirigió a Thomas— Y no hay mocosos de por medio. —Buen chico. Thomas nos miraba serio. Se limitó a asentir y miró hacia la mesa en la qué estaba Tommen con Paula.

—Entonces... ¿mañana a las ocho? —Pregunte dirigiéndome a ambos, los dos asintieron, mañana era sábado, un día perfecto para salir.

—Hay una nueva discoteca llama 55Gradºs, reservaré un lugar en el V.I.P. —Dijo Zac. Yo me reí— ¿De qué te ríes, escuincla?

—Que este café se llama Cafe55 y la discoteca a la que iremos se llama 55Gradºs —Dije tontamente. Nadie dijo más nada.

Cuando había oscurecido Paula por fin se digno a terminar con su cita, y vaya, qué cita tan larga, desde que llegó Zac ninguno de los tres había hablado, bueno si habíamos hablado, pero no mucho. Si ustedes hubieran estado ahí, la tensión los mataría, eso era como estar en el espacio desnudo, la tensión que había te asfixiaba.

Y no exagero. Bueno sí, estoy exagerando.

—Besé a Tommen —Dijo Paula mientras yo aparcaba el coche en la entrada de la casa. Le había dicho al chofer qué iríamos solo las dos y que yo manejaría, había insistido en qué a él le pagaban por llevarnos, pero yo le dije que estaba bien, qué Paula y yo necesitábamos hacer unas cosas, hasta que accedió.

—¿Como? —Apagué el coche, estaba sumida en mis pensamientos y no escuché bien lo que me dijo.

—Qué besé a Tommen... bueno el me besó —Corrigió rápidamente.

—¿Pe-Pero... como? —Pregunté. Yo estaba pendiente de ella, y no ví el momento en el qué se besaron.

Uno: O no estaba muy pendiente de ella como creía.
O Dos: Fue un beso muy rápido.

Espero que haya sido muy rápido y no que yo no estuviera pendiente de ella. Paula parecía entre contenta y agobiada, creo que estaba más agobiada que contenta. Me le quedé mirando y sus mejillas empezaban a ruborizarse, y yo... bueno yo no podía ponerme molesta por qué hubiera besado a un chico... o por qué el chico la haya besado a ella, como sea, de todas formas fue solo un beso, ¿no?. Todos alguna vez dimos un beso.

—¿Como qué? —Preguntó mientras me miraba, aún no nos habíamos bajado de el auto.

—¿En qué momento?, yo los estaba vigilando, Thomas los estaba vigilando —Dije mientras movía mis manos. Creo que estaba haciendo mucho show por solo un beso, pero bueno...— Fue solo un besito pequeño, ¿verdad?.

Ella negó. Y yo me alarmé más.

¡¡Solo tenía catorce años, por el amor de Dios!!

—Zac acababa de llegar, y ustedes estaban hablando muy amigablemente —Amigable, esa no era la palabra correcta, creo que la correcta sería algo como incómodo— Tommen vio que estaban entretenidos y me tomó por la barbilla me atrajo hacia él y me besó. Pero luego se volvió asqueroso ya qué intentaba meter su lengua en mi boca —Fingió un escalofrío— Pero bueno, gracias por llevarme eres la mejor —Me dio un beso en la mejilla y bajó del auto.