Una Moneda

Dulce

Eran dos de la tarde,el sol quemaba mis hombros,mi espalda,mi cabeza recien afeitada por una epidemia de piojos en el albergue donde dormiamos,me ardia todo los lugares que el sol alcanzaba,le sumabamos el ardor de mi estomago, no comimos nada desde ayer,en dos dias cumpliria 17 y ya no queria estar aqui,pero eso era obvio,Leslie,Jessica y Kelly querian escapar conmigo y ya teniamos un plan.

-Y solo te paras ahi sin siquiera tirar Pelotas al aire o lanzar fuego?-Una voz irritante llego a mis oidos,no habia notado que el semaforo estaba en rojo para que comenzara a pedir,si Ursula me veia seguramente me mataria,gire para ver su comoda silla bajo aquel enorme arbol y ahi se encontraba ella,con su asqueroso y gordo cuerpo saliendo por los lados,su nueva conquista estaba su lado tocando ese asqueroso y grasiento cuerpo,gire mi rostro a la estupida chica del auto.

-No es necesario que hables,solo quiero una moneda.-mi tono de voz estaba cambiando y se me escapo un pequeño chillido,la estupida rio y tiro un dulce en mi vaso de limosna.

-Tu asqueroso aliento llega hasta aqui,espero mejore con ese dulce.-No sabia si tomarme eso como una ofensa por mi aliento o tomarlo como una ayuda del alma piadosa de la estupida chica, no pude agradecer o mirarla mal,el carro ya no estaba y yo me habia quedado en el mismo puesto sin moverme para pedir a los demas automoviles.

Ursula gritò mi nombre,ya sabia lo que venia,se habia dado cuenta de mi incompetencia,esto no iba a ser bueno.