Graniello

8 0 0
                                    

Leslie seguia con los vomitos,Don Julio pensaba que se habia enfermado con algo de la comida asi que ahora los habia dejado sin comer por una semana,claro esta que el no sabia que yo les seguia pasando comida por las noches,no podiamos dejar que Leslie dejara de comer,tenia que mantener a un bebe ahora,un bebe que no se sabe ni quien es el padre y mucho menos podiamos dejar que Don Julio se enterara ya que pensaria que ellos no le firmarian el otorgamiento de su herencia si habia otra boca que alimentar,Leslie aun no sabia de su embarazo,no le habiamos querido decir pero era obvio que se daria cuenta con el tiempo,solo era cuestion de unas semanas.


-Ya se sienten mejor esos parasitos?

Cabe decir que cada vez que Don Julio llamaba a mis hermanos de esa forma me daban ganas de estrangularlo personalmente pero no podria hacerlo hasta descubrir las verdaderas identidades de ellos o al menos su apellido.

-Asi parece la putita ya dejo de vomitar y los demas creo que en realidad nunca enfermaron.

Don Julio sonrio ante mi forma de llamar a Leslie,seguramente con esta actuacion que realizaba con el me ganaria un Oscar o un premio de la academia.

-Esta bien,de ahora en adelante hay que seguirles dando comida pero no mucha,ya me han costado lo suficiente mantenerlos,no soporto tener que seguirlos viendo,tu eres lo unico bueno que salio de esa puta maldita al menos el inepto de su padre te mantuvo muy pese a su voluntad pero no me quejo,por eso siento que tengo que retribuirselo con sus hijos.

Asenti a la breve charla del pasado que habia soltado Don Julio,generalmente el se guardaba todo para el y no me comentaba nada por mas que yo preguntara,al parecer me estaba teniendo la confianza necesaria para revelarme algo mas y ahora que estaba un poco vulnerable debido al recuerdo del pasado era mi oportunidad.

-Padre al fin lograstes adivinar algo del pasado de esos malditos ladrones?

Don Julio volvio a sonreir por ''mi ira'' al llamar a mi hermanos de esa forma.


-Hijo, siempre he sabido su apellido,lo malo es que la estupida cambio el nombre de las mas pequenias,el unico nombre que supe antes de que tu nacieras era Mateo a el no le cambio el nombre por que sabia que yo lo conoci.

Trate de discimular mi emocion al escucharlo decir que sabia de su apellido,queria que me confesara todo lo que el sabia.

-Entonces acaso yo tengo el mismo apellido asqueroso que ellos?

Trate de sonar ofendido para que el no notara mi ansiedad.

-Oh No,no,no Oh Gracias a Dios no,si hubiese sido asi me habria obligado a encerrarte con ellos muy a mi pesar,la perra al menos te puso su apellido a ti solamente,el estupido traidor no quizo reconocerte como hijo y que bueno fue eso asi podrias llevar con orgullo mi apellido una vez solucione todo lo de nuestro dinero.

Trague un poco fuerte,no me decia nada todavia y no queria seguir esperando,mi pierna se movia ritmicamente y estoy seguro que el se daria cuenta.

-Que bueno suena,me hace muy feliz escuchar eso padre,no hay nada que desee mas que empecemos a ser una familia por todas las de la ley.

Don Julio ahora no podia borrar su asquerosa sonrisa de su rostro grasiento,me daban arcadas cuando me sonreia por tanto tiempo,sus dientes de oro combinaban con el color de sus dientes normales,siempre sucios y amarillos.

-Claro que si hijo,pronto seras conocido como Ricardo Maldonado y no como esos asquerosos Graniello.

Bien...habia soltado el apellido de ellos sin darse cuenta,sonrie de verdad esta vez hacia Don Julio,el muy idiota seguia sin entender que me encontraba feliz que pronto saldriamos de este lugar con mis hermanos y nuestro sobrino por venir.




Una MonedaWhere stories live. Discover now