Un dúo de mal gusto.

8.8K 667 204
                                    


Y tus presentimientos habían sido tristemente exactos.

-(T/A)-san... usted trabajará con Aomine-kun.- Dijo el profesor en voz alta, con la vista en un papel.

De inmediato sentiste la mirada del moreno estudiando cada detalle de tus expresiones faciales. Tus mejillas ardían. 

Rápidamente te levantaste del asiento.

-Disculpe, profesor.- 

-¿Uhm?, ¿qué sucede señorita?-

-¿Podría tener a otro compañero?- 

Todos en la clase comenzaron a murmurar cosas, mientras una sonrisa burlona apareció en el rostro de Aomine.

-¿Por qué razón?- El maestro parecía confundido.

Estabas evitando por todos los medios de hacer contacto visual con tu ahora compañero de equipo. Tragaste un poco de saliva.

-Aomine-kun no estuvo presente en la clase, por lo tanto no comprenderá nada.- Tu tono era totalmente rígido y seguro.-El no será más que un estorbo para mi.- Agregaste con frialdad.        

-Ya entiendo... Sin embargo ustedes dos son los últimos que quedan sin compañero, no me queda más remedio que juntarlos.- 

-¡Pero...!- 

-Es mi última palabra.- Te cortó el hombre, con voz firme.

Daiki no te había quitado los ojos de encima. 

Te sentaste de forma violenta, mirando hacia la ventana.

-*¿De qué demonios se está riendo este imbécil?*- Te preguntaste apretando los puños.

-Bueno, por favor siéntense cerca de su compañero.- Ordenó el profesor.

Hubo una gran cantidad de movimiento en el salón, todos corrían sus pupitres para quedar junto a sus parejas designadas. Todos menos tu y Aomine.

-Aomine-kun.- Llamo el maestro.

-¿Ah?- Contestó desganado.

-¿Qué espera para acercarse a su compañera?-

-Ella no parece entusiasmada por trabajar conmigo, ¿verdad?- Dijo sarcásticamente.

-¡Por supuesto que no!- Gritaste, sin poder soportar más al peli azul y su desagradable aura.-¿¡Por qué querría trabajar con un arrogante insolente como tú?!- 

-Ah, descuida...- Apoyó los pies en su escritorio y se recostó en la silla con las manos en la cabeza.-Tampoco tengo deseos de estar cerca de una tipa tan fea.- Agregó con crueldad.

-¡Aomine-kun!- Lo regañó el profesor.

Los alumnos se habían quedado observando la situación.

Tu y Aomine se miraban a los ojos. No querías perder.

-Cierra la boca, fracasado.-

-¡Ya es suficiente, ustedes dos!... ¡Si no se calman los sacaré del salón!- Gritó el hombre, perdiendo los estribos.-¡Al menos por la calificación, tienen que dejar sus diferencias y trabajar en conjunto!-

La verdad es que te importaba mucho el rendimiento escolar. Habías entrado a la preparatoria Touou con la promesa de obtener buenas calificaciones y no querías que tu primer trabajo se viera arruinado por un idiota como ese. Con una especie de gruñido, tomaste tu pupitre y lo acercaste junto al de Daiki.

-A mi no me interesa nada de eso.- Dijo el moreno, levantándose y caminando hacia la puerta.

-¡Pero a mi si!- Le gritaste, tironeándolo del brazo.

-¡Déjame en paz!- Se soltó de un zarpazo.

-¡No me importa quien seas, estúpido, ni tampoco tengo deseos de pasar tiempo contigo, pero no quiero desperdiciar una buena calificación de esa manera, así que siéntate!-

-¡A mi me importa un carajo lo que quieras!- Te gritó de forma violenta, para luego volver a caminar a la salida.

-...¡ENTONCES SÉ UN PERDEDOR TU SOLO, YO HARÉ EL TRABAJO Y NI CREAS QUE TE INCLUIRÉ!- El muchacho ni siquiera volteó a mirarte, salió del lugar, a pesar de las protestas del profesor. Luego de terminar la frase, estabas jadeando furiosa. Te sentaste ante la mirada de todos.

Cuando tocaron la campana para el descanso, saliste del salón a paso rápido. Todos en clase hablaban del pleito que habías tenido con Aomine.

-*...No quería que la gente me prestara atención por estas cosas... realmente quería empezar bien la preparatoria...*- Pensabas, caminando triste por los pasillos.

-¡(T/A)- san!...- Escuchaste que te llamaban. Volteaste a ver.

-Momoi-san...- La nombraste, desanimada

-¡Buenos días!...- Te saludó alegremente, pero su expresión cambió al notar tu rostro.-¿Sucede algo?...- Preguntó preocupada.

-No... no es nada...- 

-...¿Segura?- 

-Si, no te preocupes...- De pronto recordaste algo.-Disculpa por lo de ayer, Momoi-san.- 

-¿Uh?-

-Cuando te pedí que me dejaras sola... lo siento, pero no tenía ganas de hablar.- Sonreíste tristemente.

-No, soy yo quien debe disculparse... He sido yo quien te ha pedido que me acompañaras a buscar a Aomine-kun.- Su voz se volvió suave y bajó la vista.

-Claro que no, tu no tienes la culpa de que ese sujeto sea un... un...- No terminaste la frase, pues sentías que le darías en el gusto a Daiki.

-¡De todas maneras, por favor no creas en las cosas que dijo Aomine-kun!- Puso sus manos sobre tus hombros.-¡(T/A)-san, realmente eres muy bonita!- Te dijo sonriendo. Te sonrojaste

-Por favor...- Reíste nerviosa, rascándote la mejilla.-Estás exagerando...-

-¡No, es en serio!... ¡Además, eres muy amable, solo te falta acercarte un poco más a los otros!- Se quedó pensativa unos segundos.-¿Sabes?, me aceptaron como la mánager del equipo de basketball.- 

-¿De verdad?... Eso es excelente.- 

-¡Así es, y esta tarde comenzarán las prácticas!, ¿Te gustaría acompañarme?, ¡Seguro que a los chicos del club les caerás muy bien!- Satsuki parecía muy entusiasmada, y aunque la idea te asustaba un poco, te pareció cruel rechazarla.

-...Parece divertido... vamos.- Dijiste amable.

-¡Perfecto!- La peli rosada juntó sus manos y sonrió entusiasmada. Su cara cambió a una de duda.- Ah, (T/A)-san... no quisiera molestarte con esta pregunta, pero... ¿No has visto a Aomine-kun?- 

Tu cara expresó la incomodidad que te causaba hablar del chico.

-Bueno... el estuvo en clases hoy...- Contestaste seria.

-¡Qué bien!- Se alegró Momoi.- Así que realmente me hizo caso...- Sonrió, como si la tranquilidad hubiese vuelto a su ser.

Entonces, pensaste que después de todo, a Aomine le importaba Momoi. Que realmente la escuchaba, a pesar de que su trato hacia ella no fuera el mejor. Luego recordaste como el chico había hecho caso omiso a tus palabras en clase y simplemente se había ido. Tu no eras especial para el en absoluto. Sentiste un poco de envidia.

-*...¿En qué estoy pensando?...*- Te sorprendiste de tus propios pensamientos.

-¿(T/A)-san?- 

-¿Uh? ¿Qué pasa?- 

-Nada, es que te vi muy pensativa.- rió Momoi.

-Ah... Descuida.- Le sonreíste.

-¡Vamos a caminar por ahí!, ¿te parece?- Ofreció Satsuki, radiante.

-S-si...- Contestaste, aún pensativa, mientras la otra muchacha te llevaba corriendo del brazo.

Dejo el tercer capítulo, ojalá les guste :3






Me enfermas (Aomine x lectora) (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora