¿Sólo ella?

6.4K 563 96
                                    

-No... tu pierdes...- Te dijo, con una voz un tanto débil.

Eso te había hecho más daño que cualquier golpiza que pudieran haberte dado. 

Tus ojos se abrieron más de lo normal. Observabas a Aomine. Su cara estaba extraña. Esa sonrisa no te decía nada. Solo estaba allí, vacía. 

Volviste a posicionar tu mirada en sus ojos. Realmente había algo más en ellos. 

Él se veía... melancólico y destruido.

Diste unos cuantos pasos hacia atrás.

-*¿Por qué?... ¿Por qué?... ¿Por qué?...*- Era la única pregunta que se te pasaba por la mente.

Al notar que la vista del moreno parecía pegada en ti, te sonrojaste. Llevaste las yemas de tus dedos a tus labios, y los palpaste. 

Se te aceleró él corazón. 

-Tsk...- Oíste que decía el chico, dándote la espalda. Viste que quiso irse, y eso, por un motivo desconocido para ti, te provocó miedo y desesperación. 

-¡Espera!- Gritaste, inclinándote un poco hacia adelante. 

Él se paró. Pusiste una mano sobre tu pecho antes de hablar, estrujando tu propia blusa. Te sentías ahogada y herida. 

-¿P-p... por qué has hecho esto?- Cada parte de ti temblaba.- ¡Primero... me llamas fea, me lastimas... y... y ahora...!- Estabas asustada, por el hecho de que tu respiración cada vez se agitaba más. 

Tras unos segundos, él volteó un poco su cabeza para mirarte. Eso te puso más nerviosa. 

-Perdedora.- Se limitó a decir, burlón. 

Y luego de eso, sin más, se fue. Te quedaste parada, hasta que lo perdiste de vista. 

Pero tu no pudiste ver cuando la expresión de Aomine volvió a adquirir el ceño fruncido y la furia que estaban reflejadas en el cuando lo atrapaste golpeando la pared. 

Punto de vista de Aomine. 

Hace un rato atrás...

"Ese número 11 era el peor de todos" 

Aquel comentario lo había hecho perder los estribos. Sobre todo porque venía de un inútil, que tan siquiera había puesto un pie en la cancha. 

Además, el partido en si le había parecido frustrante, igual que todos los que había tenido últimamente. 

Ni Tetsuya Kuroko, ni Kagami Taiga habían hecho que pudiese sentir algo... solo existía decepción. 

Cuando tenía a su debilucho compañero de equipo arrinconado contra los casilleros del camarín, la voz de Satsuki lo distrajo.

-¡Aomine-kun!- Gritaba ella, asustada. 

No escuchó a nadie más. Porque no valía la pena. 

Luego de eso, salió del lugar, dando un portazo. 

Ella lo siguió, como siempre. 

Daiki rodó los ojos y se quedó quieto, esperando a ser alcanzado por ella. Escuchó sus pasos femeninos acercándose inseguros. Pudo adivinar cual sería la expresión de su cara. 

-...¿Aomine-kun?- lo llamó Momoi, con un hilo de voz. 

Allí estaba oscuro, así que cuando se volteó solo pudo ver el brillo de sus ojos luminosos. 

-¿Qué quieres, Satsuki?- 

La chica, boquiabierta, se vio sorprendida por la expresión de Daiki. 

Me enfermas (Aomine x lectora) (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora